Mudanza completa (por Ana)

Tres mudanzas equivale a un incendio. Benjamin Franklin

Estoy de mudanza… de las buenas, con un montón de cajitas y cajotas que yo misma he rellenado con mis propias manos tras subir y bajar de lo alto de la estantería, tras agacharme a sacar las cajas de zapato de debajo de la cama, y sobre todo y lo más importante, tras darte cuenta de una cosa: una mudanza no sólo es un cambio de objetos de una casa a otra, es también un meneo en el alma, un transfomación de la forma de ser, un adiós a la vida que uno ha llevado hasta ese momento y un bienvenido y espero que me trates bien a la que vas a llevar a partir de ahora… es una gran incógnita por lo que vendrá y un aferrarse a lo que se deja. Es curioso cómo de repente todo se recuerda con cariño y piensas en lo feliz que has sido en esa casa, lo bien que te has sentido durante tantos años en este pequeño nido, aunque si te esfuerzas un poco puedes darte cuenta de que eso no era tan así, de que al final estabas hasta las narices de los problemas del piso, de que no aguantabas a los vecinos, que el barrio empezaba a aburrirte… pero cuando una está en este proceso, sólo queda lo bueno.

Una mudanza es, además y sobre todo, enfrentarte a tu propio yo pasado, a aquella que fuiste hace mucho o no tanto tiempo. Cada cajón que abres y vacías, cada papel, cada hoja, cada entrada de cine que has guardado te lleva a otro momento, a otro sentimientos, a cómo eras tú en ese instante en que ir a ver una peli con una persona especial se convirtió en lo más maravilloso de tu vida… aunque esa persona haya desaparecido de tu vida y probablemente no hayas vuelto a saber de él., y mejor así porque luego te diste cuenta de que no le aguantabas… Esas fotos guardadas de antiguos amigos y antiguos novios, los billetes de avión que recuerdan instantes de ensueños… Todo melancolía y momento de decidir qué se tira y qué se guarda… Yo me he descubierto una sentimental de libro, me está costando de verdad desprenderme de tantos recuerdos (tengo un montón de cartas de cuando no existía el ordenador y eso sí que ha terminado de ponerme fatal, mira que soy mayor… cartas de amigos del pueblo de mis veraneos escritas cuando teníamos diez años, cartas de una amiga que marchó a otra ciudad cuando terminó el cole, cartas del novio que se fue a hacer prácticas a otra ciudad y aunque existía el mail odiaba usarlo… ¿cómo voy a tirar toda una vida?), aunque he de admitir que he tirado un montón de cosas que supongo que guardé con mimo porque eran importantes pero que en este momento no me dicen nada porque soy incapaz de recordar por qué las conservé ni con quién están relacionadas… así es la mente, selectiva, quedándose sólo con lo que realmente el paso de tiempo demuestra que es importante, que merece un sitio en ese pequeño disco duro que es el cerebro…

Podría no tirar nada y llevármelo todo, pero creo que es bueno de vez en cuando hacer una limpieza interior a través de aquello que nos lleva a otro tiempo y resurgir con más fuerzas que nunca en el presente y dispuesta a vivir con los recuerdos del pasado que he decidido mantener y que me han hecho como soy en este momento, en el que empiezo de nuevo de cero y vuelvo a atesorar vivencias y experiencias, «aquellas pequeñas cosas», que espero que dentro de un tiempo me produzcan la nostalgia que me está invadiendo en estos momentos…



17 respuestas a “Mudanza completa (por Ana)

  1. Las mudanzas son la mejor excusa para deshacerse de todo lastre. Después de trece mudanzas, todo lo que tengo cabe en una mochila, aunque el portátil lo llevo en la mano. Omnia mea mecum porto.

    Me gusta

  2. Y al terminar de leer el post aplaudo y pido que salude Ana, que salude. Muy bueno. Aquí la parte contratante de la primera parte promete ser muy feliz para celebrar tu cambio y tu nueva vida. Un beso y no te deseo suerte porque no hace falta.

    Me gusta

  3. Ay, madre mía, me habéis hecho ponerme roja como un tomate… muchas gracias a todos y me alegro de que el post os haya gustado… Ya he acabado la mudanza, hoy he cerrado la puerta de mi antigua casa y no voy a negar que se me ha hecho un nudo en la garganta y el alma… Ahora estoy en la nueva casa rodeada de las cajas sin abrir y la verdad es que la sonrisa ha vuelto a mi cara… ya veremos lo que vendrá…
    Ah, y al final he tenido mucho coraje y he tirado un montón de cosas…

    Me gusta

  4. Preciosa entrada. Llegué aquí por casualidad y me has emocionado.

    Yo también ando de mudanzas, ya será la septima vez…siempre arrastré todo conmigo pero esta vez ya no lo haré.

    Después de leerte, intentaré escribir sobre ello, creo que me irá bien.

    Gracias y un beso.

    Me gusta

  5. Esas pequeñas cosas son precisamente lo que nos hacen como son… cuando las guardas, cuando las decides tirar, en cualquier momento…

    Los recuerdos son loque somos junto a lo que esperamos que suceda. De eso estoy convencida.

    Un post magnifico.

    Me gusta

  6. qué bonito Ana… también llevo unas cuantas mudanzas a mis espaldas y siento como que en cada una de ellas he cerrado y he abierto una etapa de mi vida, dejando cosas por el camino y también gente, claro. De la misma manera que las cosas y la gente se va, otras vienen, creo que con el tiempo, lo que perdura todos los cambios es lo que realmente vale la pena para cada uno.
    A mi las mudanzas me han servido para hacer limpieza, para depurar recuerdos, para tirar fotos de gente que ya no aporta nada en mi vida o para buscar un marco más grande para aquellos que se van haciendo fuertes a mi lado… sin duda las mudanzas son un buen momento para reflexionar y para esa limpieza interior de la que hablas en tu post

    Ah! me apunto a las cañas y lo que se tercie, las mudanzas hay que mojarlas 🙂

    Me gusta

  7. Me ha encantado Ana, que bien lo has expresado, yo aun tengo guardadas, en el trastero de mi casa, unas cuantas bolsas cargadas de todo eso de lo que tu hablas, estan sin tocar y aun no se si tengo ganas de empezar a deshacerme de esas pequeñas cosas.
    Sara (isa's sis)

    Me gusta

  8. buff un post perfecto, Ana. Qué nostalgia produce la constancia de haber vivido, de haber cambiado… Me ha encantado la visión que das de la mudanzas: ese remover interno, esa catarsis, esa purificación del alma. Tan necesaria. Tan dolorosa.

    ¡Y qué guapo el Nano! No me extraña que mi madre estuviera loca por él 🙂

    Una cosa te voy a decir: estas lágrimas me las pagas con unas cañitas! muack!

    Me gusta

  9. la vida es un seguir avanzando y cuando observas otras culturas, como algunos pueblos africanos que no teniendo nada material son felices y sonrien todo el dia, te das cuenta que los verdaderos recuerdos son los que viven contigo, en tu mente, en tu piel, nada, nada puede substituir eso. Animo! para dar una nota de color a tu post, yo hice 8 mudanzas en un año! buf, buf, buf

    Me gusta

  10. Me ha encantado, y egoistamente he pensado en mis mudanzas, y en las pequeñas cosas importantes, y me ha bajado una lagrimita por la mejilla…Por todo lo que echo de menos y por todo eso nuevo que está por llegar. Un besazo Ana

    Me gusta

  11. Ay, Ana, como son de importantes esas pequeñas cosas, esos pedacitos de uno. Trozos de la Ana que eres y de la que fuiste, de la que has sido siempre. Que nostalgia me ha entrado. La maletita de mis hijas, aunque va y viene y vuelve con todo lo que llevó, si no más cargada, ha empezado a dolerme un poco. ¡Me has tocado!Un beso.

    Me gusta

Deja un comentario