¿Por qué hablar hoy de los signos de puntuación? Por dos motivos:
1. He revisado mis últimos post dedicados al momento mudanzas y el otro a mi padre, y creo que me he puesto muy profunda… mucho… demasiado… así que toca desoxigenar un poco.
2. Estoy haciendo un curso de Corrector de textos que, por una parte, me gusta, me entusiasma, hasta el punto de que no me importaría dedicarme a ello, pero por otro, creo que no voy a poder hacerlo porque no soy lo suficientemente estricta, porque me parece que LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN ESTÁN SOBREVALORADOS.
Sí, amigos, soy una ácrata, una rebelde de las letras, una insumisa de la RAE. Vamos a ver, me voy a explicar porque puede quedar la duda de que, en realidad, lo que soy es una indocumentada que no sabe dónde poner una coma o cuándo se debería usar un punto y coma. Claro que lo sé, me conozco las reglas ortográficas y gramaticales, me encanta escribir bien (de hecho he escrito y escribo mucho, incluso profesionalmente, y hasta hoy nadie me ha corregido en exceso), es más, me enfado un montón cuando veo faltas de ortografía o textos mal redactados, pero repito: hay signos ortográficos que están sobrevalorados, sobre todo:
LA COMA
No puedo más con la coma. Hoy hemos estado corrigiendo unos cuantos textos y hemos agotado nuestro cestito de comas del día y posiblemente todas las comas disponibles para todos los escritores del mundo mundial, las hemos cogido todas y las hemos distribuido a lo largo de escritos que se entendían perfectamente sin ellas (sin las que hemos añadido, que ellos mismos ya llevaban las suyas incorporadas). Por dios, que dejen una frase de más de tres palabras sin tener que cortarla con una dichosa coma, que esos textos parecían llenos de bichitos correteando entre letras. Reivindico desde ya el uso comedido de este signo por el bien de la humanidad.
Pero lo que ya me deja ojiplática, boquiabierta y medio loca, es el uso que mis compañeros, profesor, y académicos, hacen de:
EL PUNTO Y COMA
Pero por favor, ¿qué es el punto y coma? Que se defina, por favor, o eres punto o eres coma. Claro que tiene su utilidad dictada por los académicos, pero de verdad, qué ganas de complicarse la vida… Por no hablar de las rayas para los incisos (con lo monos que son los paréntesis, hombre, ya), los punto y aparte, puntos seguidos, dos puntos, comillas de distintos tiposy demás familia.
Ay, qué a gusto me he quedado… Y ahora, ya calmadita y tranquila, quiero agradeceros que me hayáis permitido esta descarga de mal rollo, en realidad tampoco odio tanto los signos de puntuación, me encanta corregir textos y creo que no lo hago mal, lo que pasa es que en mi curso hay mucho listo y con eso sí que no puedo, con los que por destacar son capaces de ver comas hasta en la sopa de letras. Pues eso, que hay que escribir bien, pero que a veces las reglas están para romperlas. Y que la literatura también necesita un poco de libertad y el ver un poco más de allá de las normas y lo convencional. Y no está mal que cada uno tenga sus fobias y filias dentro del mundo de las letras, y si no, que se lo digan a mi niña de diez años, que el otro día, pensativa ella, con la mirada perdida, de repente nos dice: «Odio la letra Q… es un cero que intenta hacerse el moderno con el palito»… ahí lo dejo..
im-perfectas.com 
Acabo de descubrir este rincón vuestro y atraída por el título, leo… leo… y no veo casi nada sobre los puntos suspensivos…. que a mí me encantan jajaja
El punto y coma, me plantea problemas… parece que no se quiere definir… pero como dices, es un guiño ;-)… como el que nos manda Saramago a prescindir de todos 😀
…. seguiré leyendo.
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Chelo, eres una clásica… lo de los – en lugar de los paréntesis es muy académico…
Me alegro que te haya gustado, Javi, y totalmente de acuerdo, con lo fácil que ahora es consultar en internet para no meter la pata… Yo también utilizo el punto y coma como tú, por instinto.
Pablo, Leia, a mí me cae bien la H, me parece que tiene mucha personalidad, sin hacer ruido impone su personalidad… Me parece una gran letra.
Mónica, ya os contaré más de mi niña, pero esa ocupa un sillón de la real academia sí o sí… menuda es ella.
Sunny, no sabes lo que me alegro de coincidir contigo… Me siento menos sola.
Arantxa, pues eso mismo, que los excesos sacan de quicio y ponen de los nervios. Y yo también estoy de acuerdo con lo de la letra Q, pero cualquiera se lo dice a ella…
Gracias Isa!!!! Por fin una buena utilidad para el punto y coma!!!!
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😉 son los ojos del guiño… No me digáis que no es importante?
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Pues me encanta ver los textos bien acentuados, pero en exceso me pone de los nervios. Hay quien usa y quien abusa. ¡Y la letra Q tiene su aquel!
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A mí me gustan mucho las comas, y mucho más los puntos suspensivos, pero…estoy completamente de acuerdo contigo en lo que se refiere al punto y coma; no lo soporto, ¡no sé cuándo usarlo!.
Besinos.
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La H es una mosquita muerta, Leia…
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Pues la verdad, es que yo no puntúo en exceso!!!!Y creo que tampoco se hacerlo muy bien, pero voy trampeando!!!! Tu niña va a ser, cuando menos, académica!!!!!Un beso
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Me ha gustado mucho el post. Yo también soy un defensor del buen escribir y, ante las duda, soy un defensor del uso del diccionario. Hoy en día en 1 minuto entras en la RAE y evitas un desastre (que hay faltas que te dan ganas de ir a por una cucharilla y sacarte los ojos)
Me ha hecho gracia lo del punto y coma. Normalmente yo lo uso cuando he puesto muchas comas y me lo pide el cuerpo, pero es algo que hago de manera «instintiva», digamos.
¡Saludos! 🙂
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A mi encantan los signos de puentuación, pero claro, no en exceso… Y soy de las que pone -aclaración- además (y no en lugar de) los ()
Besos!
jajaja me ha encantado lo de la Q…
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Siempre puntuar, Leia, pero, como todo en la vida, sin pasarte, lo justo y necesario 😉
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Pues después de leer tu post me has dejado algo confundida; ahora no sé si puntuar o no puntuar. Lo que tengo claro es que la letra Q, mola más que la H. Que muy mudita ella y nunca se si tengo que ponerla en hecho o no. Ufff!
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Gracias Euphorbia por comentar… totalmente de acuerdo con lo de Saramago.
Isa, si no digo que no se deban de usar, al contrario, soy una firme defensora del buen escribir, y estoy de acuerdo contigo en lo de los malentendidos, lo que defiendo es que, en ocasiones y dependiendo del sentido del texto y la frase, no hay que aplicar las normas a rajatablas, que también se puede uno tomar ciertas licencias para intentar enfatizar o escribir de un modo un poco distinto… Y ahora, sinceramente ¿cuántas veces, en tu vida diaria, en tus escritos cotidianos, usas el punto y coma? A eso me refiero, a que en ocasiones, si nos ponemos radicales y académicos, llenamos el texto de signos que podían ser simplificados.
Aún en desacuerdo, te sigo queriendo igual… y acabo con puntos suspensivos, que me encantan, son mis preferidos.
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jajajaja
Me encanta lo de la Q… a mí también me parece una letra absurda, que no aporta nada más que confusión. Con lo que mola la K… mucho más moderna y reivindicativa.
Respecto a los signos de puntuación, no puedo estar más en desacuerdo contigo: Me encantan. Creo que la redacción no tiene sentido sin ellos, y que muchos malentendidos de los que se producen hoy en la comunicación vía mail se dan por el desuso y mal uso de las comas, los puntos y comas, y los puntos en general…
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Muy bueno. En realidad no serán tan sagrados los signos de puntuación si se puede ganar un Nóbel usándolos de forma poco convencional. Mira a Saramago sin ir más lejos.
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