Abuelos canguros (por Ana)

Julio es el mes de las vacaciones, las ciudades vacías, las terrazas, el tinto de verano, la diversión, las noches eternas… Y del calor, del odio exacerbado a la oficina y al trabajo, el de los nervios, la tensión y el “ya no puedo más” que conlleva la espera de tu tiempo vacacional… y, sobre todo, para los que son padres, el mes en el que los niños, o más bien su tiempo libre, se convierten en un problema.

Me ha venido este tema a la cabeza porque he leído un artículo en el periódico El Mundo, que titulan: “Julio, el mes de los abuelos”. Y porque yo misma, la semana pasada, sufrí en mis carnes este problema, que no debería de serlo, de querer continuar con mi rutina diaria y tener en casa a una pequeña de 11 años a la que todavía no se la puede dejar sola. Este es el artículo en cuestión, por si lo queréis leer:

Me parece una injusticia más de las muchas que cimientan esta sociedad. Y, por regla general, que de todo hay, no se trata del egoismo de los padres de esos niños que no quieren gastarse el dinero, es que no se puede… La cuestión es que estamos trabajando por cuatro duros (y cada vez por menos) y en puestos con horarios laborales tan amplios que nos impiden disfrutar de la familia, el ocio, y lo que es la verdadera vida… ¡¡¡que vivimos para trabajar, coño!!! Y esto está propiciado por la poca importancia que se le da en este país a la conciliación familiar y laboral. Aquí tenemos horarios extendidos al límite y nadie se para a pensar que nuestros pequeños en Junio dejan de ir al cole y que alguién los tiene que atender. Al igual que nadie se plantea la cantidad de horas que pasan nuestros hijos solos en casa o con una persona que no es ni su padre ni su madre durante el curso escolar. Realmente es un problema de concienciación de empresas, ciudadanos… En los países “civilizados” europeos salen de trabajar a una hora en la que pueden disfrutar de su tiempo y sus familias, si a ellos les funciona, ¿por qué no a nosotros?

Pero lo que ya me parece una verdadera aberración es el tema de los abuelos. Personas con una edad en la que ya no tienen paciencia para cuidar niños, y mucho menos fuerza física para seguir su ritmo, y que se ven obligados por las circunstancias a hacerlo. Y es que en la mayoría de los casos no hay otra solución: actividades de verano carísimas y que solo cubren unas horas, campamentos que ni te cuento el precio, guarderías cerradas, etc… Pero no es justo, no señor, personas que ya han cuidado a sus hijos y que tienen sus rutinas establecidas, y que ahora se vean otra vez “esclavizados” con el cuidado de los hijos de sus hijos. Si son muy activos socialmente, les cortan el rollo porque no pueden quedar, ni tomarse su chato vino o ir con las amigas al teatro porque tienen que estar con los críos… y si no lo son, suele ser porque físicamente no se encuentran en su mejor momento. Que da penita a veces verles por la calle con una niñita de la mano y empujando el carro con otro niño dentro de meses o a un abuelo correr detrás de un pequeño trasto que se ha dado a la fuga del parque…

Los abuelos ya solo deberían preocuparse de consentir a sus nietos, jugar con ellos y visitarles cuando les apetezca, y no como una obligación similar a las que han tenido el resto de su vidas. Que ya han luchado bastante para sacar su vida adelante y luego a sus hijos como para que ahora les pidamos que vuelvan a dejarse la piel con sus nietos…

Por no hablar de los niños, madrugones para llevarles a casa de los abuelos, aburrimiento porque la abuela quiere ver la novela y no les deja ver Pocoyo…

Vaya mierda de mundo que estamos construyendo, de verdad. Para mí, esta es otra guerra que luchar, conseguir la verdadera conciliación laboral-familiar, permitir a la población crecer y vivir sana en sus roles: los padres y los niños disfrutando unos de otros y los abuelos cumpliendo su papel de consentidores y malcriando a sus nietos. Así que a por ello sin flaquear.


14 respuestas a “Abuelos canguros (por Ana)

  1. Por algo mi madre me decía «Yo nunca voy a ser abuela de nadie!!» Se refería a esto, justamente. Ya me crió a mí. No tengo por qué encasquetarle a mis hijos, si los tuviera. Sé que hay veces en que, por circunstancias, no queda más remedio pero eso no quita que siga siendo una injusticia. Besos.

    Me gusta

  2. Ay, que de acuerdo estamos en casi todo!!! Es justo lo que quería expresar… A mí no me parece tan difícil el tema de la conciliación, si en otros países lo consiguen, ¿por qué no aquí?

    Lo de los abuelos encantados de pasar tiempo con sus nietos, bueno, supongo que un ratito, un día, está bien, pero cuando eso se convierte en una obligación y dejamos de verlo como un favor inmenso que nos hacen y entendemos si un día nos dicen que no pueden quedarse más con nuestros hijos, es que algo está fallando y el fallo es enormemente egoista y negativo para ellos…

    Me gusta

  3. Totalmente de acuerdo en todo, Chelo. Conozco varios casos de parejas que realmente tienen esclavizados a los padres porque ellos son unos egoistas de narices, que no se han planteado lo que supone tener hijos y cuidar de ellos.
    En cuanto a las elecciones, yo creo que es cierto que no se parte de las mismas condiciones, pero también creo que hoy en día son cada vez más los padres y madres que no pueden elegir, que se ven arrastrados por el momento económico y las circunstancias…

    Me gusta

  4. Yo creo que no se trata tanto de ser ambicioso y querer más dinero, en algunos casos supongo que sí, pero en la mayoría me da a mí que es supervivencia. Hoy por hoy, es necesario que en casa entren dos sueldos o uno alto porque las cosas están fatal, así que no hay más remedio que hacer sacrificios… Por supuesto que si yo el día de mañana pudiera ayudar a mis hijos lo haría, pero creo que lo ideal es que no se plantease esa cuestión, que nuestros hijos pudiesen cuidar de los suyos gracias a leyes y a esfuerzos empresariales que permitan horarios lógicos y productivos. Una verdadera ley de conciliación con guarderías en el lugar de trabajo de los padres, no premiar al que más tiempo se queda en la oficina, etc…

    Me gusta

  5. Está claro que la situación está muy complicada y que dificilmente podemos decidir quedarnos en casa para cuidar de nuestros hijos porque hoy por hoy hace falta que en casa entren dos sueldos… Así que nada, a seguir luchando!!!

    Me gusta

  6. Genial el post, Ana… Has tocado uno de mis temas favoritos: la conciliación. Estoy convencida de que todo podría marchar bien si hubiera un cambio de mentalidad empresarial y se promoviese ese cambio premiando las buenas prácticas con incentivos. No es tan difícil…

    Elegir entre trabajar y criar a tus hijos no es una opción viable para la amplia mayoría de las personas. Ni mujeres ni hombres. Hay que trabajar para tener dinero y el dinero es necesario para vivir. Pero también lo es el tiempo. Sobretodo el tiempo.

    Respecto a los abuelos, entiendo que hay casos de necesidad y abuelos que están encantados de poder pasar tiempo con sus nietos. Lo que no me parece bien es que pierda la perspectiva, y que se considere obligación algo que es un favor. Y pasa.

    Me gusta

  7. Yo también creo, obviamente generalizando, que hay muchas familias que abusan de los abuelos en este sentido. Hay quien no tiene otra opción, pero también los hay con mucha cara, las cosas como son.

    Qué bonito tema el de la conciliación, queremos tenerlo todo y no es posible. Como se ha comentado, hay que elegir. El caso es que no todos elegimos en las mismas circunstancias ni condiciones. Conozco a pocas madres que prefieran estar trabajando fuera de casa a estar con sus hijos, las hay, pero son las menos. Otro tema es lo que finalmente se haga (según se quiera o se pueda). Porque estar trabajando fuera de casa con hijos pequeños no es que prefieras estar en tu silla del curro en vez en el parque con tus criaturas ¿o alguien piensa que es así de simple? Cuando las elecciones no parten de las mismas condiciones, no se pueden equiparar.
    No es lo mismo un trabajo que otro, ni las renuncias son las mismas, ni las posibilidades, ni las opciones. Yo entiendo que a veces no solo es que personalmente prefieras estar con tus hijos, es que no te compensa otra cosa ni profesional ni económicamente.

    Yo creo que he encontrado mi punto intermedio ¿me gustaría pasar más tiempo con mis hijas? Sí, claro, pero la verdad, creo que renuncio a muy pocas horas a la semana de ellas por mi trabajo, no tanto como para amargarme por ello, ojalá todo el mundo que quisiera pudiera decir lo mismo.

    Me gusta

  8. De momento, mi trabajo (y que dure) me permite conciliar, porque salgo a las tres todo el año, los viernes un poco antes. Tengo un horario muy bueno, es cierto, aunque mis hijas madrugan más que otros niños, porque desayunan en el cole. A cambio un sueldo normalito.
    Y no, no quiero optar a otro empleo mejor (aunque eso en España hoy en día lo logran una de cada cien personas, no es nada fácil) y no verlas apenas. Por mis circunstancias personales, que ya conoces, no puedo estar el 100% de mi tiempo con ellas. Y de verdad no me compensaría ganar x euros más al mes y disfrutarlas menos. Pero mi caso es distinto a otros. No valoro tanto el dinero, el prestigio laboral, no soy ambiciosa, porque he pasado cosas que me han hecho relativizar mucho. Se trata de poner las cosas en una balanza y cada uno sabe que le interesa más y le llena más. Y todo es muy respetable. Hay mujeres que han llegado muy lejos laboralmente a base de delegar en la pareja o los abuelos y sus niños están felices. A mis hijas les encanta que pueda ir a buscarlas a la salida del cole, y mientras sea posible lo haré.
    Por otro lado, aunque la ley ampara el derecho a la reducción de jornada por cuidado de los hijos menores de ocho años, en muchas empresas eso es implanteable, la mujer (o el hombre) no la solicita por miedo. En España la gente tiene una hora de salida, que se alarga media hora o hasta otra más, es lo que me cuentan. Si una mujer se incorpora a un puesto de trabajo debe dejar pasar un tiempo prudencial antes de plantearse tener un hijo, en caso contrario ya sabe lo que la espera (salvo que sea funcionaria). En ese trance está una conocida mía, me preguntó al respecto y le dije, «espera un añito». Pero claro, la edad hace que no pueda posponerlo mucho más. Ese es otro tema, pero sí, la conciliación es una gran mentira.
    Mis padres no están esclavizados con el cuidado de mis hijas, ayudan, pero no las ven a diario, este verano les ha tocado niñas dos días, de momento. En muchos casos las familias no tienen otro remedio que recurrir a los yayos, los abuelos llevan y traen a los nietos del cole y están con ellos hasta las siete o las ocho, que es cuando los papis regresan de trabajar. Si el día de mañana pudiera ayudar a mis hijas así, lo haría, aunque me doliera todo el cuerpo.
    Muy buen post.

    Me gusta

  9. Soy la del comentario anónimo…no quiero que se me malinterprete… Yo vivo con muy poco, tengo coche de más de 15 años. Si tuviera otro hijo no cabría en mi casa… No me sobra el dinero para nada, si seguimos a este ritmo no tardaremos en pagar la hipoteca, pero ya te digo, mucho sacrificio… Y saber que bajarme del carro de mi trabajo supone tenerlo complicado para volver a trabajar… soy del 75, y por edad y más factores (no tengo movilidad como antes, etc…)… es una situación chunga…

    Me gusta

  10. Yo no paro de comentárselo a mis padres… me fastidia tener que dejarles el peque cuando sus «papás» trabajan y ellos a su vez me recriminarían que no lo hiciese… me repiten una y otra vez… aguanta, aguanta que con la que está cayendo… y a nosotros nos encanta estar con tu hijo…
    Pero a mí también me gustaría que pudiesen disfrutar más de su tiempo, que viajasen más, que han trabajado muchos años… Aunque tal como está el patio, igual dentro de no mucho estoy en casa, cuidando de mis hijos… y contenta, claro que sí, a pesar de todos los sacrificios que has hecho, de estudios y profesión, hay días en los que lo mandarías todo al carajo y volverías a casa, nada de feminismos ni leches, que me mantenga mi marido…Y tengo hermano, primos, etc. en el paro y es chungo… Y la guardería tampoco es la solución, no te cubre las horas que necesitas y tampoco te gusta que pase muchas horas allí, por muy bien que se lo pase…. ¡¡qué dilema, hagas lo que hagas, la conciliación no existe y te sientes regular, bien o mal según el día!!

    Me gusta

  11. Totalmente de acuerdo, tal y como están las cosas, se trabaja para sobrevivir no para tener un nivel de vida superior a costa de abandonar a tu familia. Y los políticos son el peor cáncer en este tema… Por eso digo que es otra guerra y que habrá que luchar porque deberíamos trabajar para vivir y no vivir para trabajar

    Me gusta

  12. Es lo que yo decía, hace falta concienciación y sentido común, ¿estás más implicada por hacer acto de presencia en reuniones? Es que en este país se considera muchísimo al que hace horas eterna sistemáticamente, al que se queda en la oficina hasta las mil… y en el resto de países se considera que o bien es un mal trabajador por no acabar su labor a su hora o que la empresa tiene mal planteado el trabajo…
    Luego, hay otro tema: ¿para qué queremos las nuevas tecnologías? Por dios santo, que por skype es como si estuvieras allí mismo…

    Me gusta

  13. Es un tema muy complicado y, sinceramente, hasta ahora no he visto por parte de los gobiernos atisbos de querer solucionarlo. Si en cuestión económica estamos a años luz del norte de Europa, en esto estamos peor y lo pagan nuestros hijos.
    Y cuando oigo a gente decir que se trata de elegir entre tu familia y sacrificar un coche más grande y otras cosas, digo que es mentira. Los sueldos hoy en día no permiten ni esa elección y, en general, hay que trabajar a dúo para sacar adelante a la familia.
    Mi horario por ejemplo es estupendo, de 8 a 4 y aún así mi hijo se pega un madrugón y como el cole acaba a las 4 y no me da tiempo hay que hacer malabares para recogerlo. No quiero ni pensar con jornada partida y dos horas para comer.
    Es un tema muy difícil y que los políticos ignoran, por mucho que se les llene la boca.

    Me gusta

  14. Yo siempre soy sensible a este tema y más en estos días. Dejé el trabajo para poder conciliar, porque sí, soy así de rara, y mi familia y mi pequeño está por encima de todo. Y cuando creo que he encontrado la conciliación perfecta, un trabajo freelance acorde a mis necesidades, me encuentro con un impresentable que no lo acepta, que dice que si no voy a una reunión adiós muy buenas… sin aceptar otras alternativas como el Skype… Necesita implicación, dice… la implicación que le he dado asistiendo a todo tipo de reuniones infructuosas, respondiendo cuestiones sábados, domingos y nocturnas… pero, claro…
    Y en cuanto a los abuelos, prefiero no tener que abusar de ellos, pero la situación no deja más remedio en ocasiones…

    Me gusta

Deja un comentario