Era uno de estos locales apostados al calor de las oficinas de la Castellana, en los que entre semana se congregan ejecutivos, con traje, corbata al cuello -al menos al principio de la noche, luego se la acaban poniendo en cualquier parte del cuerpo- y vaso de tubo en mano, a tajarse y disparar a todo lo que se mueve con la excusa de facilitar la firma de algún contrato o de pelotear a algún cliente. En estos acojedores lugares con olor a desinfectante barato y a ambientador rancio te cobran los combinados a precio de oro negro y yo creo que hasta le echan un poco… aunque, ¿quién es capaz de distiguirlo después de más de tres copas?
Nunca he sido habitual de estos sitios, pero sí que en una época de mi vida, los frecuenté en ocasiones y no me era extraño salir y beber entre semana. La edad, que no perdona, y otras circunstancias no siempre ajenas a mi voluntad, me han hecho claudicar en mi antaño habitual empeño fiestero. Lo de ‘salir de empalmada’ o dejar que ‘me líen mis amigos’, o que ‘me envenenen con garrafón’, pasó a mejor vida. Y es que si salgo, no soy persona al día siguiente. Al menos no una persona digna de respeto en el trabajo. No me cunde, no me centro, no me renta… Mareada, aturdida, resacosa y torpe… Frágil. Vamos, ¡que no lo vuelvo a hacer!
Por otro lado, no soy abstemia ni lo seré nunca. Le reconozco no pocas virtudes al consumo del alcohol. Tomándolo con moderación y en una primera fase, facilita la socialización, desinhibe, elimina complejos, favorece la autoestima y sirve como analgésico poco convencional… De hecho, mañana, jueves, he quedado con amigos y compañeros a la salida del trabajo. Va a estar todo el mundo. No puedo dejar de ir…. Pero esta vez no me lían… Que no… ¡Lo prometo!
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De los grandes poetas del punk español, Siniestro Total:
Tanto cachondeo tanta mala vida
tanta mujer de moral distraída
no comer caliente sólo bocadillos
uno, dos, siete, catorce carajillos
de un lado a otro hasta el destroce
en todos los garitos estuve yo anoche
y te despiertas por la mañana
coño, si esto es la Plaza de España
Se acabó el tubo de Redoxón
hoy ha cerrado el electrón
alguien me tiene que dar una cura
no me encuentro bien en ninguna postura
y como siempre hoy me arrepiento
si yo sigo así voy derecho al infierno
lo que hice ayer no lo vuelvo a hacer
…bueno esta noche la última vez
im-perfectas.com 
pues ya pasó el jueves y he de decir que me contuve, estuve comedida y correcta… y a las 12:30 estaba en casa.
Aún así, estoy cansada… y hoy: Más!
Y volver, te vienes? Ana, allá voy!!
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Yo reconozco que soy un poco seta, me quedo dormida por los rincones cuando paso de cierto horario… y además, no puedo echarle la culpa a la edad, yo siempre he sido así, la noche no es para mí… Eso sí, puedo empezar a beber cañas a la una de la tarde y no dejarlo hasta las 10 de la noche… vamos, que soy una «marchosa» diurna…
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Yo también digo lo mismo de este blog, nunca volveré a entrar. Pero a pesar de mis esfuerzos siempre acabo regresando. Chicas, no podéis ser tan buenas! 😉
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buff, estoy viejuna, chicos… cada vez me apetece más lo del bicho bola, como a Chelo, con lo que ella ha sido!! 😛
Lobo, desde aquí reivindico a los Siniestro Total, uno de los mejores grupos que ha dado este país. ¿sabes que no he encontrado un vídeo decente de esta canción en Youtube? en cambio, los petardos de los Jonas Brothers ahí están, con todo lujo de detalles.
Inverosímil, eres tremenda!! yo lo máximo que he hecho -que no es poco- es vomitar a la salida de una entrevista en Telecinco…
Ciudadana, coincido contigo totalmente… yo tb cuento la horas horas que voy a poder dormir… y siempre me parecen pocas!!!
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XD
Cuanto treinteñero o más veo por aquí, jeje. Ya no somos los mismos, yo lo noté cuando llegando a casa después de una noche de marcha me vi contando las horas de sueño que iba a tener y 4h me parecían pocas para recuperarme e ir a trabajar con dignidad!!!
No recuerdo yo que en mis «años mozos» me percatase de cuántas horas iba a dormir o no después de salir de marcha!!! :S
Ahora me da hasta pereza y todo, pero reconozco que no está nada mal vencerla y salir, luego te quedas como nuevo!
Por cierto, ¡niña mala! no prometas lo que sabes que no vas a cumplir 😉
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Yo todavía salgo hasta tarde y me tajo. Y, si puedo dormir mis horas después, sobrevivo. Si me envenenan no, entonces vegeto durante tres días.
Lo que nunca llevé bien fue lo de ir de empalmada (a clase, al curro). La peor con diferencia fue una práctica ineludible de electrotécnia el día después de la cena de navidad. El profesor no se acercaba a nosotros porque nuestro aliento a alcoholazo era letal pero… ay cuando tuve que presentar el montaje! Niños, si vais de empalmada y borrachos a una práctica de electrotecnia, nunca toquéis las bornas de un condensador! Porque te electrocutas!
Todavía me pica la mano cuando lo recuerdo.
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Yo hace tiempo que me «quité» de las fiestas entre semana, desde que empezé a currar y vi que el día siguiente era mortal, jajaja.
Pero no viene mal saltarse las normas de vez en cuando.
PD: anda que no hacía tiempo que no oía esa canción de Siniestro. Creo que ya se que discos voy a desempolvar.
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Buff, que me va a contar a mi tu amiga… para mi salir de juerga loca entre semana o el fin de semana es igual, a la mañana siguiente la diana en mi casa suena casi a la misma hora… es lo que tienen los niños pequeños, madrugan por placerrrrrrrrrrr…
Yo la verdad es no echo mucho de menos las grandes juergas nocturnas que me pegaba antaño… todo tiene su momento y para mi ahora, el no va más es hacer el bicho-bola (Isa, te robo la expresión) cuando las niñas se acuestan… Salgo muy de vez en cuando y lo disfruto, pero eso, como excepción.
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jajajaja
B*, te pasa lo mismo que a mi….
MissManjolita, lo tuyo está muy bien y es una suerte, pero no tiene mérito… es como dejar de fumar sin haber fumado nunca…
Anónima fiestera, esa gran amiga, la culpa fue del garrafón… y de los 16 tequilas que te metiste entre pecho y espalda.
Anónimo observador, qué mamón, tú no sabes lo que es esto de quedarse dormido contra tu voluntad… es muy duro!
Anónima 3ª, ¡¡tú sí que sabes: 'Agüeli'!!
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Ya sé de quién hablas. Ji, ji. Yo sigo emborrachándome de vez en cuando… y la edad no perdona, no.
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La clave está en no quedarte dormida en mitad de la noche…fiestera!
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YO VOLVERÉ!!! y caeré una y otra vez pues si!! soy de esas que con buena compañía y contenta el momento de retirada, el momento de lucidez, lo pierdo!!! pero os aseguro que lo del veneno que te ponen en algunos locales debería estar penado y más cuando para colmo lo pagas a pecio de oro!! en fin, somos de espíritu joven y aun somos jóvenes pero si nos envenenan pues oye!! no somos personas al día siguiente… QUE FUERTEEE!!! VAMOS DE FIESTAAAAAA???!!!
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yo nunca he sido muy de salir de noche. hace años si q lo hacia, aunq no llegaba excesivamente tarde, de hecho, era de la sprimeras en retirarme. quiza como no bebo, el cuerpo no me aguanta tanto como a los demas. y ahora menos… uy ni me planteo salir de noche! me da algo!
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Uf, yo igual, cada vez aguanto menos irme de parranda entre semana… y esos sitios menos… qué perezón!
Un beso!
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