Últimamente tengo la sensación de que no hago más que quejarme, de mi trabajo, de que voy corriendo a todas partes, de los atascos, de las obras, de la mala educación de las “personas humanas” que pululan por la gran ciudad cruzando de mala manera, colándose en la cola, dando codazos, echándote el humo de su cigarro encima cuando sales a la calle recién duchadita y con tus cremas y perfumes recién aplicados… Vamos, que yo encuentro motivos para estar enfurruñada varias veces al día…
Pero en este post quiero ser optimista, pensar en lo bueno que nos ofrece la vida, y hacer una lista de alguna de las pequeñas cosas que me producen alegría, satisfacción, hacen que me sienta bien y que recargue pilas para todo lo que bien después. Y por último, hablaré de la gran alegría de estos últimos días. Vamos allá:
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Levantarme y que mi chico me haya hecho el desayuno, un café magnífico y una tostada con esa mermelada de fresa con trocitos que está tan rica.
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Pedir sushi del bueno y tomarlo en casa mientras veo un capítulo de Big bang theory…
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Ser totalmente ilegal y descargarme el último capítulo de Lost emitido en Estados Unidos y visionarlo mientras me tomo un gin tonic (por supuesto preparado pasando el limón por el borde del vaso y últimamente he descubierto que con un pelín de pimienta)
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Ilusionarme con comprar un mueble carísimo que he visto en una tienda, mandarle la foto a mi pareja, planear ir a verlo… mientras dura la ilusión la sensación es maravillosa.
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Sufrir y que el corazón se te salga por la boca viendo clasificarse al Atleti para la copa de la Uefa… estar al borde del infarto cuando Forlan mete gol y, sobre todo, cuando se quita la camiseta (uffff… ¿pero existen tantos músculos, amigas?)
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Planear una sesión de chocolaterapia con mi madre, sabiendo que le hace tantísima ilusión…
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Ir a trabajar sabiendo que tienes una jornada durísima de trabajo en exteriores y que tus compañeros hagan tanto el ganso que termines riendo a carcajadas y con dolor en las mandíbulas y la tripa porque no puedes parar de carcajearte…
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Quedar con tus amigos y disfrutar contándonos cómo van cambiando nuestras vidas… Empezar a dar la bienvenida a las nuevas incorporaciones que están por venir… ver como las tripitas van creciendo y las mamis y papis empiezan a tener cara de eso, de mamis y papis…
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Comer con mi familia y acabar hasta las narices de lo alto que hablan, de como nos tratamos los unos a los otros, de los gestos no muy apropiados que solo se permite en familia… y pensar cuánto te alegras de que esta sea tu familia y de que te quieran y los quieras tanto…
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Sentarme en el sofá sin nada que hacer mientras el sol entra por la ventana a la que acaban de cambiar la persiana que estaba rota (otra alegría importante) y sentir que tienes toda la vida por delante para cambiar de trabajo, para disfrutar de los tuyos y para hacer tantas y tantas cosas agradables…
Y sobre todo y ante todo, levantarme cada mañana y saber que él está ahí, seguir riéndome con él y disfrutando de cada momento juntos…
Y ahora la GRAN ALEGRÍA Y FELICIDAD… ¡¡¡¡He sido tía!!! y mi sobrina es la niña más bonita y más perfecta del mundo… a sus ocho días ya me ha mirado, me ha escuchado muy atentamente y me ha sonreído (lo mismo era un gas, no os digo que no, pero prefiero pensar que me ha reconocido y le he gustado). Estoy entusiasmada con la pequeña y pienso disfrutarla mucho, mucho… Y tras este chute de optimismo, me voy al banco, al pelearme con ellos una vez más… ay, con lo felices que podíamos ser y tuvieron que inventar los bancos, las letras, las hipotecas, las compañías telefónicas…
im-perfectas.com 
Cuidado y lo de la negatividad era tu SPM, jejee.
Naa, que bien que estés alegre, te felicito x tu sobrinita y que al parecer con gases o sin ellos, igual te sonríe.
Un beso.
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Pues muchas felicidades y que te dure el positivismo al menos un mes entero :DDDDDD
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Inyección de optimismo. El desayuno en la cama es algo quue te hace sentir como una reina. Y ver a mis niñas dormir, que placidez. Acaricias su carita y ni se inmutan. Que cosas tan hermosas por sencillas tiene la vida.
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Me EN CAN TA!!!Sabes que, he pensado que te voy a impirmir esa pequeña gran lista y te la voy a pegar en la gran columna y cada vez que tengas un mal día o un día de estos en que estas tristona te lo voy hacer leer una y otra vez!!
Disfruta de tu pequeñaja y de los pequeños placeres de la vida!! un beso muy grande!
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Me encanta la gente optimista! Me encanta lo del desayuno en la cama (aunqe nunca me lo hacen!) me encanta lo de Lost y reir a carcajadas! me ha encantado tu post!
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Gracias a todos por escribir, me ha hecho mucha ilusión que os haya llegado tanto el post… Y gracias por todas las enhorabuenas por mi nuevo estado de tía… Y ahora, a disfrutar!!! Besos a todos…
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Enhorabuena por ser tía!!!! Lo disfreutarás ya verás!!! Y del resto, que decir, pues que es cierto, que deberíamos disfrutar de esas pequeñas cosas, y muchas veces,no sólo no las disfrutamos, sino que ni siquiera las apreciamos. Un post precioso. Un beso
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Muy buena idea lo de hacer un decálogo de las cosas que te hacen feliz. Yo debería otro, es más, debería imprimirlo y pegarlo en la puerta de mi habitación para leerlo cada mañana.
Me ha gustado mucho tu post.
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Ana, realmente necesitaba leer algo así, ahora que mi optimismo debe haberse quedado debajo de la cama, porque no le encuentro por ninguna parte. Estoy en una de esas épocas de bajón absoluto. Pero leyéndote me doy cuenta de que ese ejercicio de buscar 10 cositas en tu vida que la hagan mejor o al menos te arranquen una sonrisa merece la pena. Creo que lo voy a intentar. Voy a buscar debajo de mi cama….a ver si al optimismo le da por asomar al menos una patita.
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Ana: gracias!
Yo soy partidaria de quejarse cuando toca, con moderación, pero creo que la queja, el refunfuñeo, la pataleta, el inconformismo, es bueno, nos ayuda a eliminar un poco del veneno que de quedarse siempre dentro acabaría por contaminarnos del todo. Pero esto, esto es un ejercicio mucho más sano y reconfortante. Saber reconocer y disfrutar las cosas buenas de la vida, por pequeñas que sean es puro placer.
Me encantan tu 10 cascadas de felicidad, comparto algunas y otras no, pero sobre todo comparto ese afán por ver el lado bueno de lo que me rodea,
Un besote!!!
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que grandes son las pequeñas cosas…
hay quien se obsesiona tanto con planificar la felicidad, que se olvida de disfrutar por el camino.
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Una entrada perfecta y llena de optimismo, para empezar bien el finde!
Un beso!
Julia
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he leído tu post y a cada línea me ha hecho sonreir.
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Amiga Ana, ¡qué momentos más bonitos has descrito! Debo decirte que tus momentos de felicidad y los míos son muy, muy parecidos porque tienen que ver con el amor, la familia, los amigos y… ¡¡mi sobri!!! ¡Felicidades por poder ser feliz! Un beso.
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tienes toda la razón chica! hay mil cosas por las que estar contento, feliz, de buen humor… cada día y no ir por el mundo con malos humos
una de esas mil es leerlos, im-perfectas!!
besos
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Nos empeñamos en amargarnos la vida y en muchas ocasiones nos la complicamos más de lo que ya, de por sí, es.
Abogo por disfrutar de los pequeños instantes cotidianos de felicidad. Como tú…
Y si es enamorado/a, mejor aún!
(aunque no tenga sobris…)
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Me ha encantado tu post, Ana… ¡Es genial!
Qué difícil resulta a veces hacer el recuento de todas esas pequeñas (y grandes) cosas que hacen que la vida merezca la pena… ¡¡y qué bien te sientes después de hacerlo!!
Gracias. Necesitaba leer algo así… a pesar de no compartir tu gusto por Forlan y de saber que aún me queda muuuucho para poder degustar uno de esos gin-tonics.
En un rato, me voy a disfrutar de mi sobri 😉 Una vez más, ¡¡¡Bienvenida a la tiandad!!!
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Ay, qué ganas de hacer cualquiera de esas cosas! Y en realidad no son difíciles.
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¿Has probado a ponerle al gintonic una rodaja de pepino en vez de limón? No sabía lo de la pimienta, lo probaré.
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Pues me alegro que veas todas las cosas positivas que tiene tu vida. Y es que a veces nos emperramos en lo negativo sin pensar en las cosas buenas que tenemos. Y enhorabuena por tu sobrinita, que si, que seguro que era una sonrisa.
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