‘The Terrible Twos’ (por Isa)

Tenía otros dos temas para tratar en este post, pero he acabado el domingo tan extenuada por mi propia circunstancia que no me siento capaz de escribir de otra cosa. 

Aunque la vuelta al cole en pleno apogeo de trabajo y la caída de la hoja (que siempre me vacía de energía) también tienen cierta responsabilidad en mi agotamiento, lo cierto es que el principal protagonista de esta historia es mi hijo.

El enano acaba de cumplir dos años y aunque ya me habían advertido amigos veteranos que me preparase para los ‘Terrible Twos‘ nunca imaginé que la cosa fuera para tanto… Como me viene demostrando la maternidad, la experiencia siempre supera las expectativas. Nunca decepciona.

De cara a la galería, especialmente para las visitas esporádicas el peque está en una edad ideal: divertido, cada vez interacciona más, habla mucho, repite como los loros lo que escucha a los mayores y dice cosas de lo más graciosas… Todo eso es así,  es cierto que es un cachorro estupendo… Sobre todo si no le llevas la contraria.

Y es que está atravesando por una etapa de rebeldía y aprendizaje intenso… Aprendiendo hasta donde puede llegar o más bien forzando para llegar cada vez más lejos. Está en plena edad de los berrinches, de los pulsos constantes, de los chantajes salvajes… Y aún no entiende bien las consecuencias de sus actos ni los toques disciplinarios… ¿o sí?

¿En qué momento, los mimos y las caricias, las cosquillas y los besos se transformaron en «noes» a todo, en voces crispadas, amenazas de enfados y castigos? ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué este niño me torea?

Se acaban echando de menos los pañales, el chupete, el biberón y la cuna… deseando una vuelta atrás imposible, el regreso del bebé que fue este gamberro que me exaspera burlón, ignorando mis órdenes, regañinas y castigos y se parte de risa viendo como me desespero impotente.

Que me respondan los que saben… Esto se pasa… ¿¿verdad??


30 respuestas a “‘The Terrible Twos’ (por Isa)

  1. No soy madre, Isa. Y la verdad es que me voy a sincerar: no me lo planteo, no sé si en un futuro. Pero no me lo planteo por algo específico: valoro demasiado a las madres. Recuerdo esa etapa con mi hermana pequeña, que no me voy a callar, fue lo peor de lo peor. Así que lo único que puedo decirte es que viendo a las madres que me rodean, la mía hacía algo que a mí me gusta mucho: dejarnos llorar hasta la saciedad, dejarnos enfadar, y pasar de nosotras (3 hermanas) totalmente. Yo creo que eso era lo que al final nos hacía fuertes, la indiferencia.

    Aunque bueno, seguro que tú sabes aplicar todas tus armas, porque se te ve con muchas. ¡Ánimo, guapetona!

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  2. Isa quiero un libro tuyo ya!! me encanta leerte y me encanta lo real y sincera que eres.
    Pues sí será verdad tener un hijo es lo mejor que te puede pasar en la vida, pero no soporto a los que te venden que todo es coser cantar, ni con los hijos, ni con todo lo relacionado con la maternidad, el parto, la lactancia….
    Os admiro y en ocasiones envidio pero tengo claro que yo no podría. Me conformo con ser la visita ante la que se portan bien y aspiro a ser la tía con la que quieren jugar a la que acudan para divertirse 
    Muchos besos, también para el enano, y mucho ánimo.
    Juana

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  3. No tengo niños y poco consejo te puedo dar… por lo que veo con mi sobrina y los niños que me rodean, la preadolescencia y adolescencia cada vez se adelanta más (en algunos caso casi desde que nacen) y se va más tarde… En fin, paciencia, que tu niño es un sol… y en parte, no está mal que tengan carácter, en la vida le va a venir muy bien… Un besazo…

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  4. Querida Isa, Me ha podido la tentación y te he vuelto a escribir para decirte esto: Me alegra un montón que estés feliz y con ganas de ver a tu hijo.

    Para que no te quedes calva, que vas a estar mu fea y no es plan… jaja, cómprate en la farmacia Complidermol, capsulas para la caida del cabello en la farmacia(preguntale al farmacéutico)junto con el champú Pilexil, la caida del pelo es por estrés y deficiencia de vitaminas a causa del estrés.

    Otro beso y abrazo fuerte! y Recuerda Valentía!
    Mucho ánimo y mucha mierda! jaja
    Anonimo/a.;)

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  5. Isa, tienes que tener mano dura con el desde pequeñito, mano dura no signidfica agredir, sino todo lo contrario educar. Cuando lo merezca se le da !tras tras! en el culete porque no atienda a razones. Eso le hará ver que no se puede salir con la suya. Los niños tienen que llorar para crecer y aprender.

    El árbol se endereza desde pequeñito, es totalmente cierto que a su edad son como una esponja, lo absorben todo, y ese «todo» es la educación que tu le demuestras.

    Muy importante: aprender a valerse por si mismo, autonomí y si llora, proque quiere algo es normal, no se lo des, solo cuando se lo merezca.

    El aprendizaje es, estímulo -respuesta. Haces algo bien: premio. Haces algo mal
    no hay recompensa.

    Que vales un muchísimo, como mujer, como madre y como persona, que es lo mas importante en esta vida!

    Un beso, abrazo fuerte y Recuerda sé valiente!

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  6. A mí este me tiene perfectamente calada… sabe que las noches son mi punto débil y ya no sé cómo hacer para ganarle la partida nocturna. Desde luego lo de no mostrar los nervios es complicadísimo… pero está claro que es mi reto personal. Tengo que conseguirlo como sea.
    Me acuerdo de ese día, Arantxa… y -como en casi todo- nunca pensé que me fuera a asar a mí. Qué ilusa 😛

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  7. Jajajaja ¡Hola Bero! qué ilu verte por aquí 😉 ¿cómo va tu gestación múltiple? La verdad es que creo que lo de mi enano comparado con lo tuyo no es nada… ¡Qué difícil es no perder los nervios! Reconozco que se me da fatal…
    ¡¡ánimo guapa!!

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  8. En el caso de mis niñas, yo he vivido los terribles tres, que se van alargando en la pequeña. Espero que no lleguemos a los cuatro así. Cuando tienen un hermano o hermana son bastante más retadores con los pulsos, es como si se olieran que acabarás cediendo porque tienes que bañar a tu otro cachorro o hacerle un zumo, o limpiarle el culito. ¡Menuda piratilla!

    Las pautas son que la que marca las reglas eres tú, no él. Y si te ve ceder sabe que tienes un punto débil, por tanto, aunque te cueste, no debes caer. Se trata de educarlos y es duro. En todo momento debes explicarte con calma. No mostrar nervios, aunque por dentro estés consumida. Si no se hace mucho caso al berrinche, se les pasa antes, de lo contrario se entra en una espiral espantosa.

    Hace dos años un día chateábamos y mi hija mayor montaba un número de la pera, y me acuerdo que me dijiste ¡que cansina! (sic). Y en verdad lo era. Tu bebé dormía plácidamente. Ahora estás en esa fase, pero se pasa.

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  9. Hola Isa! te entiendo perfectamente, con mi niña son los «terrible threes» y ha entrado en esa fase justo al principio de este verano: ¿dònde está esa niña simpática y pizpireta que todo era gracia y salero? se ha transformado y los retos y los pulsos son contínuos… Consuela saber que es una fase que han de atravesar, y que además es necesaria e inevitable, pero lo cierto es que… cuesta. En mi caso además imagínete, como ya sabes, yo embarazada de mellizos, con un tripón impresionante y sin energías para nada… pierdo la paciencia con facilidad, y pienso: «ay amá! ¡que ocurrirá cuando nazcan los bebés y se sienta inevitablemente megadestronada!, las que me va a liar…»

    Pero bueno, suscribo los consejos anteriores: no entrar al trapo y mostrarse firme y relajada, haciendo caso omiso de las pataletas… en mi caso las cosas han mejorado bastante, aunque temo movimientos sísmicos cuando nazcan los mellizos: ¡¡¡pànico!!!

    Así que: ánimo, valor y al toro!! podemos!! En realidad, son un encanto y están forjando maneras… eso sí, no sé qué será de mí con tres a la vez! jajajaja!!

    Besos!!

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  10. A mi me funcionaba ponerme muy estricta desde la primera vez y aguntar el chaparrón (lo que dice todo el mundo, ningún secreto), pero he de decir que he presenciado escenas ajenas en las que yo no se como habría podido salir airosa.

    Mucho ánimo y pensar en lo bueno, están para comérselos con esa edad!

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  11. Tienes toda la razón, Silvi… es cierto que aunque de pena saber que ese bebé ya no volverá, también es muy gratificante compartir con él experiencias que antes eran imposibles. Por ejemplo, una de las veces que le dije anoche «A la cama, Gael, que es de noche», me contestó: «a ver… ¿dónde está la luna?». Esto, hace solo un par de meses no habría podido ser…

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  12. Ja,ja,ja… no sabes como te entiendo,mi peque hizo dos años en mayo, al recogerlo en la guarde es todo sonrisas y besos, pero… en el trayecto a casa en coche, dos minutos y…. Hide ha llegado, entre 15 y 20 minutos para subir a casa, NO quiere que lo baje del coche, NO quiere entrar en el portal, NO quiere entrar en el ascensor, NO quiere salir del P… ascensor, NO quiere entrar en casa. Una vez en casa, que patalee, pero tenemos que llegar…
    Con el mayor se pasó, supongo que con este tb…. hasta la adolescencia, digo yo.

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  13. Isa te entiendo perfectamente, a mi me pasó igual con Adriana… Pero un poco más tarde, así que tu hijo en este sentido va adelantado…! Y sentí lo mismo que tú, que había dejado un poco de lado a mi bebe, que solo requería comidas y mimos constantes y enfrentarse a castigos, a decirle que no y a poner límites la verdad es que duele. ! Nunca volverá ya a ser el bebe que fue y ahora viene la agridulce etapa de la educación, pero ello se acompaña con un crecimiento y un entendimiento del mundo que es sorprendente! Poder dialogar con el y ver como poco a poco va Teniendo su personalidad es maravilloso..aunque el proceso cuesta.. Un beso guapa

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  14. Se pasa. Este pulso tienes que ganarlo tú. Consejo: cuando se pone tonto, ni caso. Te vas otra habitación, no le mires. Qué rabie y patalee. Cuando vea que no da resultado, cambiará de estrategia. Al menos Juanmi lo hizo. Suerte!

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