Llevo un mes de julio un tanto atípico, no voy a entrar en detalles. Estoy deseando que acabe y pasar página, arrancarle la hoja al calendario en mi cabeza. Confieso también que no soy una amante de esta estación, porque el calor me hace pupa y no se puede vivir 24 horas pegada al aire acondicionado.
El verano es la estación del desierto. Dejas de ver o de saber de la gente, y en general, eso es buena señal, porque están disfrutando de sus vacaciones, o simplemente están en modo off, ese en el que no se me da bien ponerme nunca.
Aún no he visto el mar y lo estoy deseando. El verano en el asfalto, aún con piscina día sí y día también, es duro. No soy especialmente playera, pero sí soy de mar. Me da una quietud inmensa contemplarlo, es medicina para el alma. Lo de estar tumbada al sol no me gusta, lo aguanto poco y mal, pero el mar, el sonido de las olas romperse, contemplar la línea del horizonte que separa el azul del agua del azul del cielo es un placer magno.
Creo que mis hijas podrían vivir en un eterno verano, con o sin mar, en el asfalto o fuera de él. La mayor nada con soltura, pero soy una madre controladora, de esas que prohíben atravesar la línea roja de la piscina. A ella le gusta retarme, el otro día se saltó mi prohibición. También se tira a la piscina cinco minutos antes de que nos la cierren, pero es lo suyo. Lo impropio sería que me tirase yo.
Lo cierto es que hoy mismo se me ocurrían varios temas sesudos para un post, pero se están derritiendo en mi cabeza, como el helado de chocolate con trocitos de cacao que estoy disfrutando se derrite en mi boca. Estoy en modo estival, descomplicado. Dejo pues mis reflexiones para septiembre. Felices vacaciones.
im-perfectas.com 
Julio superado¡ Un beso Susana
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La rutina nos da una seguridad, pero si cambiamos de vida nos creamos una rutina nueva, nos adaptamos. A mi me gusta el verano, el sol me da la vida, es una buena época para replantear el año, creo que realmente el fin de año se celebra cada año justo antes de volver al trabajo… no sé, es una teoría… un saludo!
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Soy nocturna, y claro está, el verano pide a gritos acostarse a las mil. Ayer me dieron las tres leyendo -soy algo freak-. Pero para eso están las vacaciones. Eso sí, mis hijas están un pelín descontroladas y en septiembre les cuesta pillar el ritmo.
Muchas gracias por opinar.
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Mi descostillado vivió en Edimburgo, y de todas las estaciones recuerda el verano como un gustazo. El invierno más duro, pero nada del otro mundo. Ahora me has hecho pensar que no conozco la ciudad y le tengo ganas.
Un beso!
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A mi lo único que me disgusta del verano es el calor, porque sufro bastante.
Sólo conozco una persona que se pasa todos los años 60 días fuera de Madrid, julio y agosto. Pero la mayoría de la gente no tiene tantas vacaciones y lo de ir a trabajar y salir con el calorazo es un horror. O no poder acostarse a las mil porque se madruga al día siguiente. Y a mi en verano me encanta acostarme tarde.
Un beso!
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A mi lo único que me disgusta del verano es el calor, porque sufro bastante.
Sólo conozco una persona que se pasa todos los años 60 días fuera de Madrid, julio y agosto. Pero la mayoría de la gente no tiene tantas vacaciones y lo de ir a trabajar y salir con el calorazo es un horror. O no poder acostarse a las mil porque se madruga al día siguiente. Y a mi en verano me encanta acostarme tarde.
Un beso!
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A mí no me gusta la rutina. Me angustia, me deprime… En cambio el verano y todo lo que implica me motiva y me revive. Hasta el calor y su consecuente falta de ropa me gustan 😉
¡Besos desde el mar!
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Cierto lo del modo off, tampoco me gusta, lo llevo mal, y el calor tambien, me relentiza, el cuerpo y la mente. Pero me encanta y me estimula la flexibilidad de horarios. Cuando uno tiene niños vuelve a revivir, a traves de ellos, esos veranos infinitos de playa, piscina, acostarse tarde…..el problema es q ellas estan de vacaciones, claro, y nosotros al dia siguiente tenemos q madrugar para trabajar, esto me tiene agotada, planes de verano por la tarde con las niñas y trabajo al dia siguiente, je je je pero me gusta exprimir tanto el veranito. Ya no queda nada para que finalice julio Arantxa, animo!!. Un beso.
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Cierto lo del modo off, tampoco me gusta, lo llevo mal, y el calor tambien, me relentiza, el cuerpo y la mente. Pero me encanta y me estimula la flexibilidad de horarios. Cuando uno tiene niños vuelve a revivir, a traves de ellos, esos veranos infinitos de playa, piscina, acostarse tarde…..el problema es q ellas estan de vacaciones, claro, y nosotros al dia siguiente tenemos q madrugar para trabajar, esto me tiene agotada, planes de verano por la tarde con las niñas y trabajo al dia siguiente, je je je pero me gusta exprimir tanto el veranito. Ya no queda nada para que finalice julio Arantxa, animo!!. Un beso.
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Cierto. Yo aún diría más. El verano es la estación del descontrol, de los deshorarios y de los excesos. Tanto como para volverse loco. Pero tampoco creo que sea tan grave…
Saludos.
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Yo te leo sabiendo que durante un tiempo más estaré trabajando, bastantes días más. No me gusta el verano, pero la foto de tu entrada me ha sugerido tanto, que he tenido que acercarme por aquí.
Qué felices momentos recuerdo yo viviendo en Edimburgo, permanentemente en otoño-invierno.
🙂 Bastante haces que te da hasta para escribir !!
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Yo ya me he reincorporado a la rutina (bueno, tampoco es que haya salido de Madrid en vacaciones pero siempre viene bien desconectar del trabajo). A mí el verano me activa más, ya ves tú qué cosas. Supongo que el metabolismo de cada uno funciona de diferente manera. Muy feliz verano para ti también y que disfrutes del mar, que es uno de los grandes placeres de la vida. Un besote!!
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