5 años de im-perfecciones (por im-perfectas)

Hace 5 años que, con una presentación rápida, nació este blog. Cinco años en los nos han pasado infinidad de cosas, muchas de ellas reflejadas directa o indirectamente en las líneas de las más de 400 entradas que aquí descansan.
Al año de inaugurar el blog, celebrábamos 100 entradas y 100 seguidores. Hoy tenemos muchos más, algunos nuevos, otros que llevan con nosotras desde el principio. A todos, gracias por estar ahí, por leernos y por comentar. Es muy reconfortante saber que estáis ahí.
En estos años hemos hablado de todo, nada menos que 41 entradas hablando de amor, 29 de niños, 26 de trabajo. Como no, la crisis (ya sea la económica o la existencial) ha acaparado una buena ración de nuestros escritos, unos 17 textos. Según lo que escribimos, nos preocupa bastante la educación, las vacaciones, la maternidad y los hombres. También hemos hablado mucho de Madrid (las 4 im-perfectas vivimos aquí), de enfermedades (por desgracias nadie está libre de sufrirlas, nosotras tampoco), de sexo (no podía faltar) de la familia, la amistad
Para este aniversario, cada una de nosotras hemos querido destacar 2 o 3 post que por diferentes motivos queremos recordar en esta onomástica.
 

Chelo:

No es fácil seleccionar solo un par de entradas de las casi 100 que he escrito en el blog. Así que he decidido seleccionar sólo una y destacar la entrada de un colaborador que creo que bien merece una relectura. Como soy educada, empiezo por la que no es mía:
  • ¿Liberadas? (por elhombreamadecasa) Y es que este texto refleja súper bien lo que pienso sobre la falsa liberación de la mujer. Además, no podría empezar con una verdad más gorda: «Queremos abarcarlo todo, hasta que nos dé algo». Si no leíste esta entrada en su día, no te la pierdas y si la leíste, dale una ojeada, sigue vigente como el primer día.
  • Como segunda entrada, voy a destacar una sobre la im-perfección en su estado más puro: Hijos im-perfectos. Les dedico esta entrada a esos padres que solo ven las cosas buenas de sus hijos, que son incapaces de reconocer la no perfección en sus criaturas. Con cariño os lo digo, las im-perfecciones florecen, mejor antes que después, os lo digo yo…

Isa:

Me parece complicadísimo seleccionar solo un par de posts de estos cinco años de im-perfecciones. Pues no ha llovido ni nada… El post que más me gusta de los que se han escrito aquí no es mío, es de Germán, aunque es verdad que salgo yo 😉 Su ‘Toda una vida’ me parece un ejercicio de im-perfección sublime.

De los míos, me gustan bastante algunos que pasaron sin pena ni gloria y no tanto otros que resultaron muy polémicos, pero en todos he dejado un poquito de mí, en todos me he desnudado abiertamente, confesando mis vicios y rarezas, sintiendo el purificador efecto de la catarsis bloguera. Creo que haciendo un repaso por estas entradas im-perfectas cualquiera puede hacerse una idea de como soy con mis defectos y mis virtudes (si las hubiera o hubiese), y es que incluso en los que trato temas de actualidad lo hago desde mi perspectiva personal dejando clara mi opinión (o mi falta de ella) y mis propias incongruencias.

He elegido estos tres que no son ni los más exitosos ni de los que más orgullosa estoy, pero son los que mejor resumen mi condición de im-perfecta, y que son confesiones de mis imperfecciones:

Arantxa:

Con lo que me cuesta decidirme y resulta que tengo que elegir dos o tres entradas de este lustro im-perfecto. Yo fui la última en incorporarme, allá por junio de 2009. Desde entonces ha llovido mucho y también ha habido muchos soles.
A la hora de elegir mis entradas dudaba. Tengo algunos post frívolos, otros divertidos, otros melancólicos. Algunos especialmente intensos. Pero si tengo que escoger tres entradas son las que me han venido antes a la cabeza, porque tienen un significado especial para mi.

La primera versa sobre una filosofía de vida que admiro e intento aplicarme. Me gusta la gente luchadora, quizás porque yo misma me he visto obligada en ocasiones a sacar fuerzas cuando pensaba que ya no me quedaban y quiero creer que siempre se encuentran, por adversas que sean las circunstancias.

El segundo post es a propósito del amor de pareja. En la treintena casi todos -indudablemente yo- ya hemos aprendido que la pareja ideal no existe, pero no por ello queremos menos o peor. Me gusta que me quieran con mis im-perfecciones (defectos, miedos, manías) y así quiero yo.” Lejos del espejismo de la perfección ideal también se quiere bien y, sobre todo, se quiere realmente”, escribía en ese post. Y es bien cierto.
Y el broche de oro lo pone una entrada donde hablo de mis hijas. Soy una madre im-perfecta, a veces cansada o con esa sensación de que no llego a todo, tan extendida hoy en día entre las mamás que trabajan fuera de casa. Ser mamá es duro y agotador, pero sentir este amor infinito vale la pena. Soy una mujer feliz de ser madre.

Ana: 

Ufff, como dicen mis compañeras, elegir tres post de estos últimos cincos años es una tarea colosal. Mi vida ha pegado un cambio espectacular en este tiempo (ójala no hubiera sido así, porque la verdad es que el cambio, en este caso, no mola nada nada), por eso, porque ahora mido el tiempo en «antes de la enfermedad de Pablo» y «después de la enfermedad de Pablo», he decidido escoger los post de después, porque ahora mismo son los que más me identifican, los que mejor retratan cómo me siento y por dónde va mi vida. Aquí van:

Mudanza completa 
Porque así me siento cada día, como si viviera en un continuo devenir, es una mudanza de objetos y de piel…

El presente
Siempre me ha encantado escribir, sobre todo relatos breves… Algún día me gustaría vivir de ello…

La familia y uno más
La llegada de mi perro Jarete a casa la puso patas arribas, así como nuestra vida… A día de hoy, casi un año después, nos preguntamos: ¿Cómo era nuestra vida cuando no estaba Jarete? Y no sabemos respondernos.


 

 


17 respuestas a “5 años de im-perfecciones (por im-perfectas)

  1. Yo he aprendido (y sigo aprendiendo mucho) sobre vuestro mundo imperfecto leyendoos asiduamente. Me habéis hecho pensar, sonreír y sorprenderme. Felicidades! Vamos a por los diez! Un beso, Ana; un beso, Arantxa; un beso Chelo; un beso, Isa. Y otro para repartir entre las cuatro, que hoy estoy besucón.

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