Hakuna matata (por Chelo)


Cada día tengo más claro que hay que disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. De esa vida que tenemos delante, no de la del vecino o del ideario de vida que tenemos en la cabeza pero que difícilmente llegará a ser nuestra. Es bueno soñar, tener objetivos, aspiraciones y metas pero sin dejar de disfrutar ni un segundo de lo que tenemos delante y sobre todo, de quienes tenemos al lado.

Ser capaz de relativizar lo que tiene valor, lo que nos hace felices, es a veces una tarea de nota, pero es un sinsentido vivir con amarguras que no nos aportan nada. La vida son dos días, “el día de hoy no se volverá a repetir”, así que más nos vale disfrutar.
A veces es complicado, las circunstancias aprietan y cuando todo te va más o menos bien es fácil pensar así, pero cuando las cosas van mal, todo se complica. Hay que intentar buscar la felicidad en las pequeñas cosas porque dentro de un día de mierda siempre hay algo que merece la pena. 
La red está llena de artículos, posts, textos de todo tipo con “tips” para ser feliz: Ocho claves para ser feliz (o no), Comoser feliz: 7 simples claves científicamente probadas, 15 consejos para serfeliz, Cuatro claves para ser feliz… y podría seguir hasta el infinito y más allá, seguro que en la mayoría de ellos se pueden sacar cosas interesantes, perogrulladas y grandes tonterías. Yo me quedo con una sola frase que escuché en un vídeo la semana pasada, tres palabras, que me ha hecho pensar mucho en los últimos días: busca lo importante. Creo que es la clave de todo, buscando lo que es importante, en el presente, en el hoy, con lo que tienes, con la gente que te quiere y tienes cerca, te acerca a la felicidad y te aleja de la tristeza.

Menudo rollo os he metido, pero como dice una im-perfecta que me conoce muy bien «volver de África tiene este tipo de resaca existencialista«, no lo he podido evitar. Ya os contaré de mi último viaje a África, por el momento os dejo con una frase en suajili que todos conoceís y que nos han repetido hasta la saciedad en los días que hemos pasado en Tanzania y que viene al hilo de este post: HAKUNA MATATA.
PD: Las imperfectas somos grandes expertas en buscar la felicidad en las pequeñas cosas, para muestra, un botón: 

Pequeños –o grandes- placeres 

De pequeñas y grandes alegrías

¡Suerte!

Septiembre

Y ya lo dijo gente mucho más sabia y menos imperfecta que nosotras:

«La felicidad no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días» 
Benjamin Franklin


15 respuestas a “Hakuna matata (por Chelo)

  1. Es normal tener momentos de bajón cuando la vida nos da golpes, y el que diga no los tenga, o es una roca o está enfermo,no soporto a los happy flowers que siempre están felices… pero la filosofía de aprovechar el momento es super necesaria y se debería enseñar en las escuelas. Hasta en las peores circunstancias, si buscas algo a tu alrededor, encontraras cosas, personas, sentimientos a los que aferrarte… no te van a quitar de golpe la pena, pero te ayudarán a salir. Vivir cada momento como si fuera el último es VIVIR con mayúsculas

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  2. Está claro que toda esta «filosofía» se viene abajo cuando nos falla lo importante, es muy difícil sentir postivismo frente a ciertas adversidades. No soy nada partidaria del «happyflowerismo» pero como dice Isa, apartar las sombras es una actitud de la que tirar siempre, al menos, intentarlo.

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  3. Eso depende del sufrimiento de cada uno. Lo mismo que los momentos de felicidad, soy muy extrema. Cada uno sabe como es su vivencia. Pero en mi caso me encontraba francamente mal, de hecho hasta enferma.
    Aunque hay experiencias infinitamente peores, por las que espero no pasar jamás, de esas de las que me da mal fario escribir ahora.

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  4. Muy buen post, de los que hacen pensar y no desasosiegan. Sólo una objeción a lo de buscar la felicidad en el presente y el hoy, según escribes. Ese canto al carpe diem cuando se atraviesa una mala racha es como meterse en la boca del lobo. Si yo leo este post hace seis años no le habría encontrado mucho sentido al “hakuna matata”, porque toda mi vivencia en ese mi presente era densa y oscura. A veces el carpe diem es espantoso. Luego lo miras con perspectiva, compras como estabas y cómo estás y te das cuenta de que el viento sopló muy a favor no mucho después y que incluso ese trance fue una oportunidad para una vida mucho mejor.

    En cualquier caso, la clave es relativizar –un ejercicio más recomendable que cualquier otro-, no dejar que chorradas mundanas le amarguen a uno el día –un pinchazo de una rueda, un cajero que se traga una tarjeta- y rodearse de gente buena, que no quiere decir de mucha gente.

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  5. Esos pequeños momentos de la vida que nos engrandecen de felicidad, un beso, un abrazo, una mirada, una palabra, un gesto. Ser feliz es más fácil de lo que algunos piensan. No es más rico quien más tiene sino quien menos necesita, este refrán siempre va conmigo y lo aplico a muchísimas situaciones. Que la vida son dos días y bastantes leches nos damos ya como para no tomarla con humor.

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  6. Espero que tarde mucho en pasarsete esa resaca tan sana 😉
    ¿qué quieres que te diga? Tienes toda la razón… A veces nos angustiamos con problemillas de chichinabo, menores (en el mejor de los casos) sin darnos cuenta. Hacer criba y seleccionar lo importante es el mantra de la gente feliz. A mí se me olvida mucho, pero tengo la suerte de tener cerca a dos tipos que me lo recuerdan constantemente. Soy una mujer im-perfecta, sí, pero sobre todo afortunada. ¡Hakuna Matata, my friend!

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