El dentista, ese encantador torturador (por Ana)
Con extraordinario estupor, descubrí, en la parada del autobús, que un agujero enorme se había adueñado de una de mis muelas… ¡Dios mío, espera! si pasaba la lengua por la muela justo enfrentada a la agujereada, podía meter la punta en otro pedazo de hueco. Estoy segura de que si me hubiera visto desde fuera … More El dentista, ese encantador torturador (por Ana)