No es bueno que el hombre esté solo (Génesis, 2:18). Y Dios creó a la mujer. Todo solucionado, o eso parecía, hasta el episodio de la manzana. Pero, ¿qué hay de ellas? Más singles que solas, cada vez conozco más mujeres que rondan la treintena o la sobrepasan, haciendo su vida sin contar con pareja masculina.
Algunas están orgullosas de poder prescindir de un compañero, porque esa es su opción, otras permanecen resignadas a no encontrar al «hombre ideal» (aclaro que esa búsqueda es como embarcarse en la del Santo Grial, fracaso seguro), y las hay que desesperan esperando, en secreto. Hablo de mujeres con formación, independientes económicamente, socialmente activas, jóvenes, coquetas (muy lejos de las solteronas de antaño), y sin pareja estable o conocida. Supongo que como en todo, la diferencia está en cómo vivir tu estado sentimental: si la soledad es elegida se lleva bien y hasta se disfruta, pero cuando se trata de la impuesta por sucesivos batacazos o desengaños con el sexo opuesto, puede convertirse en un calvario que se sufre íntimamente.
Solas, sí, pero no sexualmente inactivas. Me comenta una compañera de trabajo, single por decisión, que ir de cama en cama llega a provocar un hartazgo tal que todos los hombres te parecen iguales. Y los ginecólogos alertan sobre la incidencia creciente del Virus del Papiloma Humano (VPH), realmente alarmante entre las mujeres con hábitos sexuales promiscuos. Resulta que en muchos casos ellos son los portadores silenciosos del bicho, mientras que en nosotras, las féminas, puede acabar desencadendo cáncer de cuello de útero. Injusto reparto.
Solas tampoco es sinónimo de mujeres que renuncian a la maternidad. En España ha aumentado el número de procesos de adopción iniciados por mujeres en solitario y de féminas que deciden inseminarse de un donante anónimo. Y ya no causan rechazo o extrañeza. Se respeta su opción y hasta se aplaude.
Algo está cambiando, como apuntaba Chelo, en su anterior post. A una single en la treintena ya no se le pasa el arroz ni se queda para vestir santos. Conozco mujeres que se sienten solas en otros escenarios muy diferentes, en compañía de sus parejas. Solas junto al padre de sus hijos. Y no debe haber soledad más terribe y lacerante que esta última.
Es como tú, cualquier elección es válida y hace feliz a la persona que la lleva a cabo… la soledad, evidentemente, mejor si es elegida… si no es una tortura horrible
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Gracias a todas por vuestra opinión. Yo, como Chelo, creo que mejor estar bien acompañada que sola. Y puede ser que haya pocas mujeres solas por elección personal, pero es que encontrar una pareja que te llene no es fácil.
Fiebre, no siempre hacen falta varias sesiones con un hombre para dar con la esencia. Hay hombres con los que desde el primer encuentro el sexo resulta sensacional. Pero otra cosa es que no resulte igual el sexo con amor, o con cariño, si quieres, que el sexo por sexo. Y eso con un rollo de fin de semana no puede tenerse.
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Mejor sola que mal acompañada… está claro!
Para mi, mejor bien acompañada que sola 🙂
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100% de acuerdo con lo que dices. Tengo amigas singles, y tambien alguna no single,pero que tampoco se la ve del todo feliz. Nadie tiene la formula del éxito.
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Tengo muchas amigas de mi edad «singles» porque quieren, porque no están dispuestas a cambiar sus rutinas ni sus costumbres ni los hábitos dentro de su casa por aguantar al otro. Y tienen relaciones e incluso las eligen! pero siguen prefiriendo irse solas a casa… Ummm. Me parece una elección tan buena como otra cualquiera siempre que seas feliz con la misma. 🙂 Me encantó la entrada.
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Soy una de esas por voluntad propia. Entre otras cosas porque nunca he querido ser madre y me parece injusto condenar a un buen hombre que quiera formar una familia a vivir como el eterno amante.
He sido promiscua. Ya no.
Es cansado y además una mujer necesita de varias sesiones con el mismo hombre para «sacar la esencia del asunto de la cama».
Así que voy coleccionando historias de un determinado tiempo hasta que mueren por su propio peso.
Pero fíjate, tengo la convicción de que cuando sea casi «viejecita» y nadie piense en hijos y esas cosas encontraré mi amante idela en el Inserso para retozar los dos hasta que a uno le de el ´jamacuco´.
🙂
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Estoy con Isa, yo no nací para estar sola!!!!Y no me importa reconocerlo…Y conozco a pocas mujeres que estén solas porque quieren, pero cuidado, que lo mismo les pasa a los hombres…Un beso
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Estar sola tiene sus buenos momentos y puedo entender a quiénes lo han elegido. La libertad es tentadora y adictiva, pero dificil e ingrata la mayor parte de las veces.
Yo no soy del club de la Soledad. Me gusta la compañía -la buena claro-, me gusta la vida en pareja, me gusta cocinar para dos, hacer planes compartidos… aunque eso implique ceder.
Y la promiscuidad tiene su punto. Sentirse una 'maneater' puede ser estupendo para recuperar la autoestima maltrecha, pero debe ser una actividad agotadora…
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Viva la soledad elegida, la promiscuidad sexual, el renacer a los 30 y la maternidad!! Abajo el VPH!!
Por cierto, las mujeres a los 30 están en la flor de la vida… Los hombres… bueno, depende!
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La verdad, no me extraña que haya mujeres que busquen la maternidad por si solas, si muchos hombres escuchan la palabra bebé y salen corriendo.
Los tiempos cambian, la percepcion de la vida en pareja y todo está cambiando, cada vez hay mas inseminaciones, in vitro, (estoy segura de que habría tmabien más adopciones si los procesos fueran menos costosos y más rápidos) y más gente que decide vivir sola ya sea por una cosa u otra.
Yo tengo una prima que ha sido bastante promiscua porque se casó muy joven con un dictador y se divorció pronto, quiso vivir la vida y contrajo un herpes vaginal.
Hay que tener mucho cuidado con las relaciones sexuales, de protegerse debidamente para evitar estas cosas.
saludos
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