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Extraida del blog Dream in the moonlight |
Todos están tristes. Todos tienen un semblante serio. Las parejas ya no se besan por la calle, caminan uno junto al otro como si no se conocieran, a veces sin intercambiar una palabra. Los niños perciben el malestar de sus padres y, aunque en su inocencia sigan siendo felices, intentan no molestar demasiado. Se oyen discusiones o explicaciones de discusiones pasadas intentando convencer al interlocutor de que su postura es la buena
¿Puede una crisis económica cambiar tanto al pueblo al que afecta? Antes entrabas en los bares, en los restaurantes, y oías carcajadas, de las de verdad, de aquellas que nos hace sujetarnos la tripa para equilibrarnos, de las que nos dan dolor de mandíbula… Y ahora, los que pueden, los privilegiados, pagan por clases de risoterapia para liberar el estrés… Tal vez es la llegada del frío, el tono melancólico de este otoño al que le ha costado arrancar… Pero no, hemos vivido ya unos cuantos pasos de verano para saber que esta época nos da otro tipo de imágenes enternecedoras: abrazos de oso, manos de ella dentro de los bolsillos de la chaqueta de él, niños corriendo sin frío que les pueda vencer…
Tal vez nos estemos dando cuenta de que este ritmo de vida no es el apropiado, que la cantidad de horas que disfrutamos de nuestro ocio, nuestros hijos… en definitiva nuestra vida, no se ven compensados por el maldito número de horas que pasamos en el trabajo. Puede ser que los problemas económicos, el malestar que se percibe diariamente, el estar parado (nunca hubo mejor definición para un estado, parado, sin saber por dónde tirar ni dónde o a quién recurrir, parado, bloqueado, casi anulado) nos haga consciente de lo poco que estamos aferrándonos a los segundos pensando siempre pendientes de las inciertas horas, los dudosos meses o años que vienen y en los que nos iremos de vacaciones los 30 días de libertad que tenemos los esclavos de esta forma de vida, nos compraremos ese magnífico coche, seremos “alguien” en esta vida. Quizá todos los problemas de autoestima, problemas de amor mal entendido, proyectos de vida frustrados, se hagan más patentes cuando vemos un informativo o leemos un periódico.
No lo sé, acaso lo que ocurre es que yo estoy un poco triste, dubitativa, perdida, y veo todo lo de mi alrededor de un color bastante más oscuro de lo que está, pero lo que yo percibo no es alegría vital, no es gente feliz por la calle disfrutando de la vida, de estar vivos, de estar sanos, de sobrevivir a los tiempos que nos han tocado vivir. Solo deseo que no nos demos cuenta demasiado tarde de que lo único que nos puede salvar es nuestra propia felicidad, nuestra propia alegría… que hay que disfrutar de cada segundo, comerse la vida a bocados y luchar por nosotros y los nuestros desde ese estado de optimismo y vitalidad. También sé, por propia experiencia, lo difícil que es, lo duro que se hace luchar contra el día a día, contra las enfermedades, los problemas, los disgustos, y más si minuto a minuto nos dicen por televisión, radio, prensa, el tendero, el quiosquero, la vecina, lo mal que está todo y que lo peor está por venir… Pero aún así, la única batalla que se pierde es la que no se combate…
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Creo que más que tristeza el estado es de preocupación e inquietud. Hay miedo a la pérdida del empleo, y, sí, se palpa.. No parece que las cosas vayan a mejorar mucho en 2012, más bien lo contrario.
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Yo no soy la más adecuada para opinar, porque mi estado general en los últimos meses es de total oscuridad, y realmente no es por la crisis como tal, que me afecta, porque estoy en el paro, pero ya lo estaba antes. Y realmente, me paro a pensar, y no tengo más que cosas buenas a mi alrededor, porque mi familia tiene salud,y en mi casa no falta para comer, pero mi angustia porque las cosas no salen como a mi me gustaría, me consume!!!!!Ojalá sepa dar ese giro del que habláis y también lo de el mundo!!!!Un beso
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Palabraxpalabras, muy sabio, tratar de encontrar el lado bueno de las cosas nos aleja un poco de esa sensación de mal rollo que da ver cómo están las cosas… Hay que intentar huir de esa tristeza que comenta Ana en el post… yo la verdad tampoco es que sea algo que perciba diariamente, pero está ahí, detrás de cada parado de larga duración, detrás de cada embargo, de cada pérdida de ahorros, de cada víctima de estos tiempos revueltos
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Hace un año que estoy en paro, a veces me frustro por todo lo que luche por mi trabajo, estudié, hice masters, trabaje noches, madrugadas y navidades….llevo un año esperando que suene el teléfono y llevo un año disfrutando de mi hija, haciendo la comida cada dia, haciendo la compra sin stress en fin disfrutando de esas pequeñas y cotidianas cosas que nos hacen felices, a pesar de todo me siento afortunada. No todo es trabajar, no necesitas tanto para vivir, ser feliz es otra cosa.
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Ferrán: Desde mi punto de vista es literatura que describe a la perfección la realidad. Y es que la tristeza es un estado de ánimo, que además es sumamente contagioso, y que de hecho se da más a menudo en sociedades del primer mundo…
Cuando la gente está acostumbrada a tener sus necesidades básicas cubiertas y el sistema falla, es normal que esa inestabilidad genere angustia.
He respirado más felicidad en países del tercer mundo de lo que he sido capaz de apreciar aquí en tiempos de bonanza. Porque el que nada tiene, nada espera… no ve sus espectativas frustradas y es feliz con muy poca cosa.
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Ana, hoy has dado en el clavo con tu post. Sólo puedo decir… Amén!.
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Exactamente, sólo pierde quién no lucha. Besos.
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Hola ana,
Debo reconocer que me cuesta reconocer el país en el que vivo a través del escrito, será que soy un poco torpe pero no consigo ver que una sociedad del primer mundo con todas las necesidades básicas cubiertas para la gran mayoría de sus ciudadanos se manifieste así por las calles. Sé que es duro perder el trabajo y tener una inestabilidad, sobre todo para aquellos que han tenido lo uno y lo otro, pero creo que hay muchísima más gente en otros países que lo pasa mucho peor y que su visión no es el de estar en una crisis, su visión es vivir en los estercoleros del mundo civilizado y sin ninguna perspectiva de cambio para sus hijos.
Me ha gustado la entrada porque pinta muy bien el color gris en su esencia, pero solo si pienso que es literatura, no una visión real.
Es tan solo mi opinión.
Saludos y felicidades por el blog
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Un brigadista americano escribió a su familia desde España: «la lucha es la savia de la vida; en el momento que dejas de luchar, estás muerto».
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Creo que he sentido cada palabra que has escrito. Todo está un poco más gris y no es sólo algo subjetivo. He oido hablar de esto multitud de veces de boca de varias personas, o en otras páginas o blogs. La gente está más desanimada, más triste, menos ilusionada. Espera menos de la vida.
Y es que en un futuro en el que te planteas dudas sobre lo más básico, ¿qué hueco queda para los sueños?
En fin… Esperemos que las cosas mejoren con algo de tiempo y las motivaciones cambien. Yo por ahora intento fijarme en esas pequeñas cosas que a pesar de las inclemencias del tiempo, del dinero o de la política, siguen ahí.
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Yo también creo que está todo en general más triste, supongo que el otoño también ayuda ¿no?
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No puedo coincidir más en tu visión de las cosas! yo también percibo un halo de tristeza generalizado últimamente y también, como tú, tengo claro que la única solución está en nosotros mismos.
Gran post. Me ha emocionado mucho.
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La foto está extraida del blog Dream in the moonlight… para que conste porque es preciosa…
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