Esta semana estoy muy cansada y eso que no he hecho grandes cosas. Pero la rutina me tiene muerta de agotamiento. Ir a trabajar, cuidar a una niña enferma, desplazarme a otra localidad para dormir en casa de los abuelos que la iban a cuidar la mañana siguiente, para que yo no tuviera que faltar al trabajo. Hacer encaje de bolillos para que la niña sana no faltara al cole. Visita al hospital y tensión, porque si se lo llega a pegar a la pequeña puede suponer un nuevo ingreso.
Otras de las cosas que no he hecho estas últimas noches es dormir del tirón, lo cual me pone los nervios, los pelos y todo de punta. Algo que añoro de mi vida sin hijos era esas noches en que cierras el ojo y lo abres ocho horas después, sin más, ¡qué placidez! Pero llevamos una época, que ya dura semanas, en la que siempre se despiertan por las noches. O la una o la otra, no falla. Si sólo tuviera una criatura no todas las noches serían toledanas, pero parece que se van turnando y así tengo garantizado el festival.
Se supone que hay un fantasma o un monstruo, y el muy ladino únicamente hace las visitas en horas de sueño. Mira que podía venir a vernos de de seis a ocho de la tarde, por ejemplo, pero no, lo hace bien entrada la noche o de madrugada. El fantasma tiene querencia por mi hija mayor y sólo se va si se enciende la luz. Pues no se hable más, mamá pulsa el interruptor, y tras asegurarnos de que no hay nadie en el cuarto a dormir de nuevo.
De todos los momentos de vigilia nocturna debida a causas infantiles, el más surrealista fue un viernes de hace un mes, cuando mi hija pequeña me pidió, a la una y media de la mañana, «zumo de naranja natural sin pelos», esto es colado. Por ahí ya no pasé, le dije que le llevaba agua o leche pero que no eran horas de exprimir naranjas. Muchas abnegadas madres se hubieran puesto a hacer el zumo, pero no debo serlo, pues no lo hice. Si se trata de un niño enfermo, las rutinas horarias se alteran, pero la señorita quería la bebida a deshoras por capricho.
Total, que a estas alturas de la película voy a tener que reeducar en el hábito del sueño a dos mujercitas de 4 y 6 años. No sé como se convence a un niño de que no hay fantasmas, supongo que es una fase y que la superaremos. En el caso de la pequeña estoy incurriendo en un error de libro: confieso que a veces prefiero meterla en la cama, a mi lado, y seguir durmiendo, que aguantar la llantina y negociar con ella.
Todo esto pasará, lo sé, y mientras tengo que conformarme con el hecho de que cuando vuelvo a la cama me quedo dormida al instante, porque sé de gente que se desvela por completo. Tengo un sueño profundo que sólo los quejidos de mis nenas o las grandes preocupaciones puede romper. Y en lo primero están ellas, por ahora.
Creo que es muy normal el pasar por esa «racha». El tiempo lo va adecuando todo hasta alcanzar la normalidad. Y lo de los fantasmas…..pues qué se le va a hacer…siempre tienden a comportarse así para que no se les rompa el secreto.
Un saludo
http://criiticalss.blogspot.com
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Pasará, y mientras me niego a exprimir naranjas de madrugada. Un beso.
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No sabes como siento que no duermas bien, lo siento y lo entiendo a pesar de no tener hijos. Por otra circunstancia bastante más desagradable llevo como un año durmiendo a trozos, despertándome cada equis horas, y es un horror, nunca consigues sentirte descansada ni fresca, vas cerrando los ojos por los rincones, y al igual que a Isa, a mí se me pone un humor imposible…
En fin, supongo que en tu caso pasará, así que mucho ánimo porque además luego te compensan por otro lado, y es que tienes dos niñas que son una maravilla… Lo del zumo de naranja de la «marquesita» me ha encantado, de verdad, visto desde fuera es para comérsela a besos, ja,ja,ja…
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Es que siendo dos parece que se turnan y no dormir pone mal cuerpo, además de un dolor de cabeza de aúpa. Un beso.
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Yo llevo fatal dormir mal. No puedo con ello. Me cambia el carácter, esoy agotada, triste, llorosa, irascible… absolutamente insoportable.
De momento, tengo bastante suerte con el mío (de 2 años y medio) y duerme bien hasta de viaje… aunque ha tenido sus rachas. Y sí, yo también lo he metido en mi cama en momentos de desesperación insomne… ¡¡Ánimo, Aran!!
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Buff, ¡Ánimo Vir! Muuuack
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De bebés han dormido genial y necesito ir descansada a trabajar, por eso lo hago. Me dejarán dormir más pero en el fondo me da pena que crezcan. Gracias por opinar.
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Lo del zumo es que esta nena se cree una marquesa. Un beso.
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Bienvenida Vir. Supongo que es una racha, pero mientras dura se nos hace duro. Y la verdad es que a ciertas horas y medio zombi no apetece negociar.
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Me parece que bastante gente pasa por ello, aunque siempre hay excepciones. Ya veras que poco a poco te dejan dormir mas. Entiendo que metas a la pequeña a dormir contigo. Al menos duermes!
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Pues lo del colecho para mi no es una barbaridad salvo que sea noche si y noche también. Porque luego sacarlos de la cama es otro problema. De todas maneras estas cosas desde fuera se ven de una forma distinta y cuando se viven… Lo del zumo es de libro, ji, ji. Un beso. Claudia.
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Cómo te entiendo Arancha!! Nosotros estamos igual, el pequeño (con dos años y medio) se despierta muchas noches y para conseguir que se duerma tengo que darle leche caliente… y el mayor, que siempre ha dormido bien, ahora se despierta y aparece en nuestra habitación (acompañado de sus cartas de Invizimals) y muchos días acaba en nuestra cama, lo confieso. Hay días que a esas horas ya no tengo ganas ni fuerzas para iniciar una negociación. Espero que la racha se pase pronto!!!
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Es que nunca han dormido así, ni de bebés. Por eso estoy un tanto desboradada, que no preocupada. Este puente descanso, eso sí. Un beso
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Tener varias noches malas seguidas es terrible, llevar semanas así… uff!
No me puedo quejar del sueño de mis hijas, ya son suficientemente mayores para darme muy pocas noches de duermevela, pero haberlas las hay, claro, cuando están malas o cuando tiene pesadillas. Y aunque soy bastante estricta con el tema de no venir a nuestra cama, en esos casos suelo hacer la vista gorda, se tranquilizan al segundo junto a nosotros. Ellas saben que es excepcional y solo en casos concretos, no veo ningún problema con eso la verdad…
Ánimo Arantxa, esta racha pasará y volverás a dormir del tirón, espero que pronto.
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Es un problema menor comparado con otros de la crianza, Mi Álter Ego, pero es que dormir del tirón es una maravilla. Gracias por opinar.
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Pues esperemos que recuperes pronto tu ritmo normal de sueño. Leo mucho esos problemas que tenéis las madres con las nochecitas toledanas y me agarra una congoja… Besotes y ánimo!!!
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Lo de meter a la niña en la cama es criticado por muchos, pues se crea un mal hábito y lo entiendo, porque luego hay que acostumbrarla a otra cosa. También he de decir que cuando el consejo lo da alguien que no tiene hijos lo relativizo mucho. Ahora, si me lo dice una mamá al pie del cañón (dos cosas distintas ser mamá y estar al pie del cañón) ya es otra cosa.
Muchas gracias por opinar.
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Yo tengo dos hijas también: 3 años y 1 mes respectivamente. Cuándo me despierto por la mañana tengo esa sensación de haberme pegado «una fiesta de las grandes, de cuándo teníamos 21 años» y me entra la nostalgia de esos tiempos.
En cuánto a lo de meter a las niñas en la cama: Si, por supuesto! El objetivo es descansar, cómo sea…
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Entiendo que es normal que un bebé de nueve meses se despierte por la noche. Mis hijas dormían a esa edad de tirón, lo que son las cosas. De todas formas estoy segura de que este puente voy a descansar mucho. Un beso Ciudadana.
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Jejeje, ¿qué te puedo decir salvo que te estoy escribiendo a la 1.20 de la mañana? y que sí, que tengo una niña de 9 meses que hace las delicias de mis noches de desvelo.
Menos mal que todo pasa. El mayor tiene 8 años y ya duerme del tirón desde hace tanto que ni me acuerdo… ni malas noches con él ni catarros ni virus ni bacterias… todo un hombrecillo sanote.
Así que la respuesta es SÍ, se pasará (eso espero, jeje) y que lo que no mata… TE HACE MÁS FUERTE!! buenas noches andaaaaa.
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