– No, mamá, el Niño Jesús de los villancicos, el de la Navidad… que no te enteras –insistió con sus grandes ojos interrogativos.
– Ya… el del portal de Belén, claro… pues es un niño especial –respondí consciente de que me estaba metiendo en terreno pantanoso.
– ¿Un niño especiaaaal?- me increpó con cara de incredulidad, meneando sus rizos dorados.
– Sí, hijo, un niño especial… que nació en Navidad y todos los pastores fueron a visitarlo y a llevarle regalos…
– ¿Y por eso tiene un círculo en la cabeza?- me interrumpió orgulloso de su hallazgo mientras señalaba las figuritas del Nacimiento artesano.
– Esto… eso se llama aureola y es porque es santo. Todos los santos la llevan… ¿Ves? los padres: la Virgen María y San José la tienen y Jesús también, claro…
– ¿Y qué es un santo?
– Pues alguien muy, muy bueno…
– ¿Buenísimo?
– Buenísimo.
– ¿Cómo papá? La abuela dice que papá es un santo por aguantarte…- me confesó.
– ¡Vaya hombre! lo que hay que oír…Papá no es un santo, Gabriel, porque los santos hacen milagros y tu padre no pone la lavadora ni de milagro…
– Pero ¿qué es un milagro?- sonrió ante mi agobio.
– Pues… una especie de magia, hacer cosas imposibles, como curar a los enfermos o caminar por encima del agua.
– ¡Aaaaah! Son súper poderes… Claaaaaro. ¿El Niño Jesús tenía súper poderes?
– Sí… bueno, no… Lo que pasa es que Jesús era el hijo de Dios. Bueno… de la Virgen María y de San José, pero también de Dios.
– ¿De Dioooooshhh? ¿y quién es Diosh?- me preguntó con sus mofletes sonrosados rellenos de empanadilla.
– ¿No sabes quién es Dios?
– No.
– Pues yo tampoco… – le solté sin darme cuenta de que estaba pensando en voz alta.
– Jajajajaja- se rió, como si fuera un chiste, aunque en el fondo sospecho que se reía de mi ineptitud- ¿Pero sale en el Belén o no?
– No, en el Belén no está- le dije limpiándole la boca y quitándole el babero – Venga, que nos vamos a la cama ya…
– Bueno, pero entonces ¿quién es?- me vaciló, tratando de dilatar la conversación rumbo a su habitación.
– A ver… Dios es el creador del Universo, vive arriba, en el Cielo, y le suelen dibujar como un gran anciano con barba blanca- le detallé, completamente desesperada.
– ¡¡Anda!! ¡Entonces está claro, mamá! -exclamó loco de excitación- Yo ya sé quien es Dios… ¡¡Es Papá Noel!!
Jajajaja son geniales 😉 ¡¡espero poder vivir cada anécdota intensamente!!
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Ja,ja,ja… los niños son la pera limonera… Ayer fuímos con Nekal a Sol para que viera Cortylandia y estas cosas… Cuando ví a los muñecos disfrazados de Micky, Pocoyo, Dora, etc… se emocionó a más no poder… De repente, le cambió la cara y nos dijo bajito, como si fuera un secreto: «son muy bonitos, pero que sepáis que son hombres disfrazados» Toma razonamiento de tres años… Ella, por ahora, no ha empezado a preguntar por temas religiosos, pero no tardará… aunque en su casa son padres son bastantes creyentes, así que yo creo que no tendrán tantos problemas, pero con Paula las hemos pasado de todos los colores, desde que solo resucitan los zombies a que como hay crisis se han recortado los mandamientos a 7 (los que ella se sabía para el examen, concretamente) y alucinar con eso de tres personas en una, la magia no existe, por favor… Así que vete preparando con este niño, que vas a flipar… y sí, mola, mola mucho
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La verdad es que sudé de lo lindo con el interrogatorio… Ya no se conforma con cualquier explicación. Y mola, la verdad. Mola mucho 🙂
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No quisiera estar en el pellejo de su profesora, con 22 enanos haciéndole preguntas incómodas 😉 Si hay una época especialmente difícil para eludir temas religiosos es la Navidad, la fiesta del Cristianismo por antonomasia. El niño Jesús tenía que salir a relucir tarde o temprano…
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Jajajaja todo se andará, Isa… Y pondrá en cuestión temas que una ya da por hecho con su lógica inconsciente 😉
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Ja, ja, un diálogo muy divertido. El Niño Jesús tenía súper poderes, genial.
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Sigo, que se ha publicado «sin querer». Quiero decir que si en el cole les explican las cosas mal, suelen tener dudas, como es normal, si se les explican bien las cosas, pues también, tenemos dudas los adultos no van a tener los niños 😉
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Me encanta esa capacidad que tienen los niños de mirar al mundo con ojos puros y curiosos. Las cuestiones sobre religión se repiten bastante, sobre todo si el cole les cuentan cosas
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Paloma acaba de cumplir un año así que ahora mismo lo único que se pregunta es dónde está mi comida y por qué echar la siesta si tengo ganas de jugar. No quiero ni pensar en el día que tenga que afrontar el cuestionario sobre religión
Me quedo con lo de «no, Dios no sale en el Belén» jajaja muy grande!
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Jajajaja ya te digo… Insaciables e impredecibles 😉 gracias por el comentario, Santidad.
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Los niños… siempre tan insaciables
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🙂 ¡ya te digo! Sobre todo intuyendo que le va a traer regalitos…
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Jajajaja. Las preguntas teológicas tienen su miga, desde luego… Pero bueno, ahora que ya sabe quién es Dios, lo mismo se queda más tranquilo. Jajaja. Besotes!!!
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