Libre y hortera (por Isa)

Foto de Biohazard Side
Tengo una amiga que sostiene que con la expulsión de la placenta se pierden unas cuantas neuronas, lo que sitúa los embarazos al nivel de los porros. A algunas, de hecho, les produce el mismo efecto y se pasan 9 meses viviendo en un estado de estúpida felicidad. Luego, al parir, y con la perdida de neuronas placentaria la cosa se queda directamente en ‘estúpida’.
En fin, yo no sé si será por la maternidad o por la edad -que no perdona- pero lo cierto es que mi memoria se resiente cada vez más. Se me olvidan las cosas. Se me ocurren ideas que luego no consigo recordar, como el tema que iba a tratar en este post. Y aquí estoy, agotada de estrujarme la mollera tratando de recuperar la chispa de la inspiración sin conseguirlo.
Buscando algún indicio que me iluminase en mi búsqueda me he topado con un artículo en Intersexciones que recopila una treintena de hábitos a eludir una vez que cumples los 30. El post es simpático y reconozco que me he reído con algunas de las ingeniosas ‘prohibiciones’ pero no estoy de acuerdo con el fondo. Lo mejor de llegar a la edad adulta -probablemente lo único bueno- es hacer lo que te de la gana, gozar de la libertad para decidir qué te pones o como te comportas sin que te importe lo que está socialmente establecido y sin dejarse influenciar por las opiniones de los demás.
Es cierto, que hay actitudes que si ya eran ridículas y horteras a los 20, a los 30 son hilarantes de puro vergonzosas, pero yo no incluiría en esa categoría tener un pijama de la Pantera Rosa o usar lencería con animalitos. Ponerse minifaldas o camisetas de dibujitos, hacerse trenzas, bailar sobre una tarima, echar un polvo en un coche, ¡llevar chanclas! ¿desde cuándo están proscritas estas cosas al llegar a la edad adulta? ¿Y vosotros? ¿Qué opináis?


23 respuestas a “Libre y hortera (por Isa)

  1. Me encanta lo que has escrito, Isa. Lo bueno de llegar a ser adulto (algo bueno tiene que tener) es que cada vez eres más tú misma (al contrario de lo que cree mucha gente). Es cierto que acatas una serie de normas que de niña no comprendes y de las que en esa edad estás exenta de acatar. Pero cuando eres adulta decides tu entorno y decides tus compromisos (exceptuamos siempre X entornos profesionales y familiares); cuando eres niña aguantas imbéciles y a menudo, como fue mi caso, te infravaloras. Así que a mí plin. Por cierto, me encantan y me son comodísimas las braguitas de algodón, con dibujitos en tonos pastel, que venden en pack de tres en determinados establecimientos. Y tengo 37 años.

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  2. Jajajaja en eso estamos de acuerdo… Por suerte, vamos evolucionando y no somos iguales a los 20 que a los 40… ¡algunas estamos mucho mejor!
    Un abrazo, Observador 🙂

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  3. Siempre lo fue, sin duda. Y por mucho que la anatomía sea buena, a los 40 no se está como a los 20. Otra cosa es que muchas y muchos lo crean, el autoengaño es necesario para vivir. Que conste que yo paso de los 40 y no me cambio por los 20.
    Hasta otra.
    El Observador

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  4. Querido Observador, muchas gracias por tu comentario y tu opinión… Solo puedo decir, señor mío, que cada mujer es distinta -en madurez, en gustos y en anatomía- y que Ana Obregón ya era hortera a los 20, aunque a lo mejor a ti no te lo pareciera… lo dicho: Cuestión de gustos.

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  5. Pues señoras, nada más ridículo que la Obregon vestida como si tuviera 20. Porque los años pasan y esos vestidos les quedan mejor a las de 20 sin duda. Hay que aceptarlo. Los 40 tienen otras ventajas.
    El Observador.

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  6. Creo que se puede hacer el rídiculo a cualquier edad… en el fondo todo depende del sentido del pudor de cada una. No veo porque no voy a llevar un vestido corto que me compré a los 20 años si me sigue valiendo y me gusta como me queda. ¿quién me pone los límites? ¿la edad? ¿el peso? ¿el qué dirán? ¿o mi propio criterio?
    Una de las cosas que más admiro de Estados Unidos es esa capacidad para eludir el sentido del ridículo ajeno…
    La madurez se demuestra con otro tipo de gestos que nada tienen que ver con llevar una funda de móvil fosfórito o que el tono de llamadas sea un tema de Los Ramones. El hábito no hace al monje y he conocido gente muy sobri de apariencia que luego es inmadura en su trabajo, en sus obligaciones familiares o en su comporamiento cívico.

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  7. Creo que esta vez, como tantas otras, me toca discrepar. A ver, el tono del post aludido no me gusta y me parece que la que lo escribe va de guay de una manera horrorosa, pero muchas de las cosas que dice (no todas) las comparto. Digo lo del tono porque, evidentemente, cada persona puede y debe hacer lo que quiera, y esta tía ordena, no sugiere. Pero a mí tampoco me parece que a partir de cierta edad se sigan haciendo y vistiendo ciertas cosas como si tuviesemos quince. Yo también uso pijamas y ropa interior de dibujitos proque es divertido y me encanta, pero me restrinjo bastante con las faldas y vestidos muy cortos, considero que lo de las pompas de chicle es una horterada, por no decir lo que mucha gente (hombres y mujeres) hace con los móviles (fundas, tonos)
    Creo que es cuestión de madurez, no de imposición, que una se va dando cuenta de qué cosas si le pegan y cuales no, tanto en el vestir como en el actuar. No es cuestión de imposición, es de sentido común. Por ejemplo, creo que los gorros con orejas, formas de animales, etc, pueden ser muy divertidos, pero si se los ves puestos a ciertas personas son patéticos. ¿Qué ella va tan a gusto y feliz? Pues oye, adelante, está en su derecho, pero a mí no me gustaría que una amiga mía o yo misma hiciéramos el ridiculo…
    En fin, a lo mejor yo soy un poco amargada, pero sí considero que cada edad tiene sus cosas, aunque eso no quita que una noche loca me plante las coletas, me suba a la barra a bailar y me vuelva loca…

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  8. Ahí está el quid de la cuestión: que cada uno haga con su vida y con su ropa lo que le venga en gana. ¡Faltaría más! Respecto a lo de Oysho, yo tampoco lo he entendido… Y sin ánimo de hacerle la ola a Amancio, me parece una ropa interior bastante sobria, no tienen muñequitos. A mí lo que me ha superado es lo de las chanclas…

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  9. Bugs Bunny es un tipo estupendo… el conejo de la suerte en camiseta mola, pero en unas bragas tiene unas connotaciones mucho más chistosas 😉 Me alegro de que aprendas una mínima parte con nosotras de lo que aprendemos nosotras de ti… ¡Un besazo!

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  10. Que cada uno haga lo que le dé la gana, yo personalmente desde que empecé a comprar pijamas y ropa interior con dibujos animados a mi hijas perdí el interés en comprármelos para mí, no me preguntéis por qué porque no sabría explicarlo, lo que otras lleven de ropa interior, es cosa suya, no me interesa lo más mínimo.
    La parte del post que más me ha «chocado» es la de : «También te digo que comprar los sujetadores en Oysho es imperdonable a tu edad.», qué alguien me lo explique, porque no lo entiendo.

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  11. Como me gusta leeros y aprender de vosotras, yo que soy hombre y os doblo la edad 🙂 A mí me regalaron mis hijos hace ya bastantes años (en plan cachondeo, claro) una camiseta azul brillante con cien Bugs Bunnys dibujados en diferentes posicione. No la usé por la calle (me hubieran tirado piedras), pero me hizo muchísima ilusión y durante muchos años la he estado utilizando como pijama. Hasta que los conejitos se fueron muriendo, el tejido deshilachándose y la camiseta deapareciendo entre jirones. Dios (o quien sea) la tenga en el cielo de las camisetas con dibujos de Bugs Bunny. Besos, im-perfectas 🙂

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  12. Jajajaja lo de la lencería es cuestión de gustos… A mí la lencería de encaje me mola, pero me parece un poco incómoda, y me parece muy sexy el toque picarón de un personaje de dibujitos….

    Y sí, follar en un coche es cualquier cosa menos cómodo, pero el acto sexual bien hecho no tiene porque ser ni cómodo ni descansado… Y si las ganas aprietan y solo hay un coche, bienvenidos sean el coche y la ganas. El día que siga que no a un polvo sí que sentiré que he envejecido…

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  13. Pues tengo algún pijama de Mickey Mouse (un par) y me gusta la colonia Nenuco. Eso sí, las bragas de dibujitos las odio, me pierde la lencería femenina.

    Eso de cuarentonas… no, cuarentañeras, en todo caso. Aún no lo somos, pero el término es horrible.

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  14. Me ha dado la risa Isa al leerte porque hoy me he hecho dos trenzas para venir a trabajar, me he quitado al levantarme un pijama de Barrio Sésamo y de mi ropa interior de Hello Kitty mejor no hablar. Yo, al igual que tú, voy a seguir haciéndolo. Muack.

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  15. Completamente de acuerdo contigo, como de costumbre 🙂 Yo también uso pijamas de personajes infantiles… además de otras cuantas cosas que menciona el post y que también me mola hacer (y voy a seguir haciendo)

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  16. La verdad es que el post es gracioso pero yo creo que cada uno tiene que llevar o hacer aquello con lo que se sienta a gusto. Yo sigo usando pijamas con dibujitos animados y soy tan feliz, oye. Que viva la libertad y el vivir la vida como nos dé la gana!!! Un besote.

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