No hay nada más emocionante que el día de tu cumple, sobre todo si tienes 8 años. Pero me pregunto en que momento los cumpleaños infantiles pasaron a la categoría de eventos sociales.
Me echo a temblar y la pereza invade mi ser cuando llega el día D. Hoy por hoy ya no valen esas celebraciones de mi querida y añorada generación de los 80, donde los cumpleaños se celebraban con una merendola en el salón de tu casa con medias noches de chorizo de cantimpalo, sándwiches de Nocilla sin bordes, era de hecho el único día del año en que comías pan de molde sin bordes, tarta de galletas y como invitados tus cuatro super colegas del cole, los primos y para de contar, fin.
Ahora los fastos de un cumpleaños duran como mínimo tres días, ríete de las bodas gitanas. Una celebración con familia y allegados, otra con los amiguitos de la urba y otra con los amigos del cole. Las dos primeras las puedes apañar en casa con un picoteo y una merienda, pero la madre de todas las fiestas y donde de verdad pones toda la carne en el asador es en la fiesta para los del cole.
Para empezar, hay que pensar mínimo un mes antes donde se quiere celebrar la fiesta y no, el salón de tu casa no vale, ya lo intenté una vez cuando cumplió tres años y no os imagináis el poder de destrucción masiva que tienen los pequeños con esta edad. Por lo tanto, la opción de hacerlo fuera de casa es la única que vale, con tiempo como os decía porque si os creéis que vais a conseguir fecha justo el fin de semana que cumple años vuestro churumbel vais listos, a menos que lo hayas reservado con tres semanas mínimo de antelación.
Entre 3 y 6 años lo más operativo son los Mc Donalds o los parques de bolas, personalmente prefiero la segunda opción más que nada por seguridad. Mental. La mía, en concreto. Aunque para mí estos sitios son un coñazo máximo, con esas edades es casi lo mejor, están en un recinto cerrado y controlados por monitores, les ponen una merienda más o menos aceptable y afín a alergias varias e intolerancias y bolsita de chuches, todo incluido por un ‘módico’ precio, que mejor ni os lo cuento porque si invitas a toda la clase, que es lo suyo claro… en fin la cuenta se te va al infinito y más allá, menos mal que con la crisis supongo se pusieron de moda las celebraciones conjuntas y así pues sale mejor de precio, pero vamos que si te pones a echar cuentas…tienes que llamar a Cofidis para acabar el mes.
A partir de los 6 años ya directamente tu hijo te manda a espigar como le prepares una fiesta en un parque de bolas, ahora toca estrujarse el cerebro para organizar una súper fiesta de cumpleaños chula y original. Aquí entramos en el maravilloso mundo de los cumpleaños temáticos: Talleres de cocina (cuanto daño ha hecho MasterChef), laser game (aquí la mitad de los niños llorando porque les da miedo la oscuridad), científicos locos, beauty Spa (¡venga ya! no voy ni yo el Spa desde hace ni se sabe…).
Otra opción es que el cumple de tu hijo caiga en plenas vacaciones de semana santa y literalmente te hagas la longuis con el tema de la fiesta…
Como diría mi madre que es muy sabia ella ¿Qué vais a hacer cuando se casen? Tranquila mamá que con un poco de suerte por ahí no pasan…
Olga: Hace no tanto cambie Madrid por los desayunos a orillas del mar en Valencia. Miro al mundo desde mi balconcito particular que esta en El mejor lado de la vida, desde donde tengo vistas gourmet, olor a mercado y sabores infinitos. Con buen humor, energía positiva, un pellizco de sarcasmo y 100% de autenticidad le planto cara a la vida.