Uff, da pereza sólo de leerlo ¿he?. Está claro que todo lo que sube irremediablemente baja algún día, todo lo que se estira acaba encogiendo (y al revés) y como no, todo lo que un día estuvo prieto en algún momento acaba desmoronándose. Es parte de la ley de vida, lo mejor es asumirlo y dar valor al paso del tiempo y a esas marcas que va dejando en nuestro cuerpo y nos hacen tan especiales (já). No diré más, os dejo esta tira de mi admirada Maitena y voy a ver si hoy me toca lechuga o sopa de nada para cenar 😉
im-perfectas.com 
Estoy con Isa, yo no volví atrás de loca. Es cierto que nada es lo que era, pero yo me veo mucho mejor, más asentada, más feliz. Es cirto que también más gordita y menos tersa, pero mira, si ese es el peaje que hay que pagar…todo esto lo escribo mientras me zampo un sandwinch mixto, no te digo más…que hay que cuidarse un poco, pero no obsesionarse, y comer es un placer, ea…
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Que no, Chelo, que no… que estamos mejor ahora. Más guapas, con la sonrisa más viva, con la mirada más intensa, nos movemos mejor, sabemos lo que nos sienta bien… no me cambio yo por una pipiolilla sin celulitis, ni loca!!
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Qué buena la viñeta de Maitena!! Y qué perra la vida femenina cuando uno se plantea que hay que lucir bikini en condiciones «óptimas»…..(con lo buenos que están los helados en verano y las patatillas bravas con una clara en una terraza….jejeje)
Un saludo chicas,
Amalia
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