Aunque me ocurrió hace años lo recuerdo como si fuera ayer. Era una tarde de octubre y yo estaba apostada en la calle José Abascal. Destino: el tanatorio de la M-30. El padre de una amiga había fallecido. A mi lado un hombre que no superaría los 35, trajeado y atractivo.
Naturalmente él también esperaba un taxi desde hacia poco. Y tras diez minutos el vehículo apareció. Era suyo, y sin embargo, antes de montarse me preguntó: «¿Cuál es su destino?». Y le dije que iba al tanatorio. «Coincidencia, vivo cerca. Si vos querés tomamos los dos el mismo». No era argentino, sino uruguayo, me aclaró, pero ese acento meloso y esa voz me dejaron algo atontada. Total, ¿por qué no montar con él?. Además me abrió la puerta y una no estaba (ni está) acostumbrada a esas cosas.
La conversación fue amena y el trayecto se me hizo muy corto. Me iba envolviendo el tono de su voz (que nadie piense en nada lascivo, pues mi corazón no era libre), pero la hecatombe se produjo al llegar al punto de destino. No recuerdo el importe exacto, pero sí que yo quería pagar a medias, pues era lo razonable, y él no accedía (¿dejaríais que un desconocido os invitase a un taxi sólo por ser una mujer?). Incluso cuando le expliqué con mi desparpajo ibérico que en todo caso debía pagar yo, puesto que el esperaba el taxi antes que la que escribe y su amabilidad al compartirlo ya era todo un gesto, pareció molesto. Y le salío esa hombría, ese puntito de machismo, esa deferencia condescendiente hacia nuestro sexo que me pone de los nervios. Finalmente, no aceptó mi billete y pagó.
Antes de despedirse me dijo que me había pagado el taxi porque le gustaron mis ojos azules (oh, bonito, vale, pero un tanto manido), y añadió que no comprendía como a las españolas nos molestaban esos gestos, que en su país una mujer no se hubiera ofendido.
No supe qué decirle. En realidad, ¿cómo puede ser que me gustara que me abriera la puerta y me molestara tanto el hecho de que no me permitiera pagar a medias? ¿Lo suyo era un alarde de caballerosidad o denotaba una actitud machista? Aún no tengo la respuesta, pero sospecho que si hubiera sido un españolito el protagonista de esta escena habría aceptado mis euros sin mucha resistencia.
Uf!!!! complicado el asunto, primero porque dudo mucho que me hubiese subido en un taxi con un desconocido (vamos seguro que no), después porque como muchos decís hay que diferenciar entre caballerosidad (que ahora creo que es indiferente al sexo, y tiene que ver más con educación) con coqueteo, que en realidad es lo que ese hombre hizo.
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Coincido con elhombreamadecasa y con Ainhoa, no creo que esta historia tenga nada que ver con el machismo. La 'caballerosidad' es más 'coqueteo' ambiguo que otra cosa… y te puede gustar o no.
Os pondré un ejemplo: Este martes mientras corría angustiada para alcanzar un autobús que se me escapaba, el conductor frenó en mitad de la calle y abrió las puertas para esperarme. «Qué majo», pensé. Cuando subí me dijo: «Vaya carrera… con esas piernas ya puedes», y mi opinión cambió con su comentario. Pero cambió más aún cuando vi como un chaval perdía el aliento para llegar a la parada y el mismo conductor que, caballerosamente, me había esperado le cerraba las puertas en sus narices.
A mi me gusta que me traten con educación y respeto. La caballerosidad no me aporta ningún extra. Y sí, a veces me apetece que me mimen y me protejan, pero a 'él' también le apetece a veces. Eso no es exclusivo de las mujeres.
En cuanto a los españoles: las generalizaciones son absurdas, solo digo que es lo que se dice de nosotros fuera.
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Estoy muy de acuerdo con el comentario de Ainhoa y me parece muy intersante distinguir entre educación y coqueteo. Creo que en lo que llamamos «caballerosidad» hay mucho de coqueteo. Uno es amable para abrir posibilidades. Yo me he dado cuenta de que en los pasos de cebra me paro de forma más espontánea si quien va cruzar es una mujer que si es un hombre. Qué le voy a hacer.
Los españoles somos tan distintos… ¿Habéis estado de bares alguna vez con algún vasco o vasca y habéis intentado pagar? Es imposible. Con mi cuñado también es imposible… y es mallorquín.
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En esta ocasión, no puedo más que discrepar con el ala feminista de este hilo…
Totalmente de acuerdo con Marta, más que machismo yo veo una doble intención…
Sobre que a un tío no le hubiera cedido el taxi y mucho menos pagado por el trayecto, claro que no, pero yo lo veo algo totalmente cultural (en Paraguay, en España y en muchos más sitios). No tengo mucho tiempo para explicarme, pero creo que veces buscamos tres pies al gato cuando tiene cuatro y nos puede la reivindicación a razón ;-P tendríamos que preocuparnos más de que la educación reinara -ya no sólo en las intenciones- sino sin distinguir el sexto del receptor, pero claro, es que tenemos muy arraigado el concepto «machismo» en esta nuestra España cañí y así seguiremos mucho tiempo, por desgracia. Nos jode que nos paguen el taxi pero no se nos ocurre pagarlo nosotras en una situación inversa… (lo digo como puro ejemplo, que yo no voy pagando taxis por la vida, pero si he cedido muchas veces el taxi a mujeres con niños y a ejecutivos con prisas –guapos y feos-)
Besitos para todos y todas
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Creo que hay un límite complicado entre la educación, el machismo y las costumbres.
Yo creo que no me habría subido al taxi, pero más por desconfianza que por otra cosa, aquí en Madrid es complicado fiarse de nadie, por todo lo que pasa.
Lo de pagar, siendo un desconocido… más que machismo, creo que había un claro interés… no sé, de carácter ¿romántico? pero no le salió la jugada. A otro taxi mariposa…
A mí me gusta la educación de hombre y mujer, que mis compañer@s me fichen porque como estoy embarazada así me evito bajar y subir más escaleras.
No sé, creo que la línea divisoria es complicada.
Sobre la tacañería de los españoles no estoy de acuerdo para nada, pero bueno, haberlos haylos…
Marta.
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Buenos días,
Yo creo que estamos hablando de cosas diferentes:
1/ Educación: Yo soy mujer, y siempre dejo pasar antes a la persona que me acompaña sea hombre o mujer, siempre ofrezco la silla o me ofrezco a pagar. Es simplemente educación independientemente del sexo de cada uno.
2/ Acercamiento o intento de coqueteo: Si una persona te resulta atractiva ponemos los recursos de que disponemos con el fin de acercarte más a esa persona. La otra decidirá si le interesa ese acercamiento o no y hasta donde.
En relación al dinero, yo soy del norte y aquí se pelea por ser el primero en pagar y sobre todo entre amigos. Así que….
Un saludo
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Pues yo debo ser muy clasica, muy antifeminista, o muy chapada a la antigua, pero a mi me encantan los caballeros: sí, que me abran la puerta, que me cedan el sitio, que me inviten a algo sólo por ser mujer y además si es porque soy guapa pues mejor que mejor. Esto de creer que esta actitud es antifemisnista o machista es solo una falacia. A mi me gusta que el hombre sea hombre, muy hombre y la mujer muy mujer y que ambos utilicen sus armas para conquistarse mutuamente: Jamás regalaría flores a un hombre, pero me gusta que ellos me las regalen a mí, probablemente no les abriría la puerta, pero me encantaría que lo hiciesen ellos, seguramente no les invitaría nunca a una copa, pero cómo me gusta cuando lo hacen ellos!!! Yo no quiero igualdad en ese aspecto, al revés ojalá existiesen más caballeros… . Tenemos que luchar por la igualdad ante el salario en un puesto de trabajo o ante una determinada ley, pero no pretendamos ser iguales, porque no lo somos ni jamás lo seremos y bendita sean nuestras diferencias.Chicas por Dios si tenemos una ventaja por ser mujeres no la echemos a perder con los rollos de la igualdad y no tiremos piedras sobre nuestro propio tejado. En cuanto a la racanería del español, no estoy tan deacuerdo,( hombre de la de los catalanes sí la verdad, pero como ya casi no se sienten ni españoles…) conmigo siempre han sido muy generosos, y no… no siempre me han pedido nada a cambio !vayanse a holanda y fijense en los holandeses…jeje y
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Pues como todo, imagino que en el término medio está la respuesta. El hecho de que un extraño sea amable y dispuesto a compartir el taxi, es algo tan poco visto que se agradece, si te da además una buena conversación es además ideal, pero si la cosa ya empieza a «chirriarte» con el hecho de querer pagar él… pues seguro que es pq eres mujer ¿no? pq yo me pregunto, si su compañero de viaje en vez de ser una mujer con preciosos ojos azules hubiese sido un hombretón del norte ¿le hubiese tratado igual? ¿hubiese sido tan amable, tan predispuesto?… Lo dudo mucho, la verdad, el género humano, como ya sabemos no es bueno por naturaleza, sino por intereses creados.
Luego estamos nosotras, que vivimos en una permanente contradicción generada de nuestras exigencias autoimpuestas por querer ser independientes, autónomas, duras como el pederanal… pero a la vez con días en los que nos apetece que nos protejan, que nos cuiden y que nos digan que todo va a salir bien…y cuando esto sucede resulta que volvemos a pensar que eso es un signo de debilidad que no podemos permitirnos!!! uf! complicado. Sin embargo, hay veces en que hay que dejar este tipo de cosas pasar, al fin y al cabo tú no hubises salido perjudicada en absoluto ¡taxi gratis en buena compañía! ¿quién da más??jejeje, haberte aprovechado mujer. Para darle ese punto picantón a la vida, a veces hay que hacer la vista gorda. Jeje
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Ay, que se está haciendo el ordenador un lío. Yo solo quería pedir perdón por como he escrito abran… dios, es de esas cosas que duelen al verlas… corregido mi error y demostrando que algo sé escribir… a ver si el ordenador me deja publicarlo…
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Ja, ja, ja! Coincido con Magda y lo del español!! No, ahora en serio: a las mujeres nos encanta un toque de caballerosidad en los hombres, pero cuando nos tocan nuestro orgullo…je, je, je!
Julia
http://mimundo-julia.blogspot.com
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Madre mía Isa, que furor… No sé muy bien que pensar de este post y de los comentarios… No puedo evitar que me haga ilusión que me habrán la puerta o me cedan un taxi, pero eso choca con mi vena feminista y ahí la hemos liado… y si yo estoy así que soy una chica, cómo no estarán ellos, que no deben saber por dónde se andan, si lo que hacen está bien o mal… Qué difícil todo…
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isa…la igualdad no se gana de esa manera.
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Como español educado, hetero (ejem), amable y 'bienqueda' te hubiera dejado coger (en Uruguay tiene otro sentido) el taxi a ti, a pesar de ser yo el que estuviera antes.
Y si hubieras sido gorda, fea, negra, rumana, cejijunta o incluso un tío…posiblemente también.
Besos
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Pues discrepo.
Primero, porque no tengo claro qué es exactamente la 'caballerosidad'. ¿Qué es un caballero? Y su equivalente femenino ¿cuál es? ¿Una 'señora' o 'señorita'? Abrirle la puerta a alguien y cederle el paso no es un gesto de caballerosidad es, simple y llanamente, educación. Yo lo hago y no soy ningún 'caballero'. Por suerte, creo que estos términos van camino de la extinción… Somos hombres, mujeres, personas.
Prosigo: nunca me montaría en un taxi con un desconocido por muy uruguayo que fuera y mucho menos si va trajeado. La experiencia me ha demostrado que a más traje más 'cojudez' que dirían ellos…
Arantxa, entiendo perfectamente que te ofendiese que te quieran pagar el taxi. Mis cosas las pago yo y si me invita alguien es porque yo quiero y conozco lo suficiente al generoso como para saber que habrá oportunidad de corresponderle.
Que intenten invitarme por ser mujer me jode. Me gusta que me traten con independencia de mi sexo, y dudo mucho que el uruguayo te hubiese ofrecido montarte en su taxi, primero, y pagartelo, después, si fueras un tío… y digo más, dudo mucho que lo hubiera hecho si aún siendo mujer fueras fea. Por tanto, si este tío es el ejemplo de 'caballero', concluyo que no me gustan los 'caballeros'.
Por último, los españoles somos tacaños. Ellos y ellas. No hay más que salir fuera del país y hablar con la gente para saber qué característica es la que más destacan los extranjeros de nuestra nacionalidad, pero creo que en igualdad vamos por delante de otros…
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¡¡¡ hay reina !!! no le busque cuatro pies al gato … has sido afortunada de que alguien te tratara con aducacion a parte de con caballerosidad ..
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bueno… yo pienso que bien raro sería que el español te invitara a subir al taxi asi que menos pagartelo. jeje.
Muy caballeroso el uruguayo, mas teniendo encuenta que se ofenden muchisimo cuando se les confunde con argentinos, jajaja.
Saludos
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Chica, yo lo veo como un acto de caballerosidad en toda regla, quizás te chocara por la falta de costumbre y/o por las diferencias culturales con Paraguay, pero para mi es un gesto de caballerosidad…
Bss,
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Conchale, Te puedo decir, que caballeros hay pero en poca cantidad! acá son muy amables y las colas no pueden dejar de faltar, aunque cuando más los necesitas no aparecen! No es una ofensa, solo no estar acostumbrada a la situación, puede alterar el sentido feminista. Creo que sin dudas fue solo un lindo y agradable caballero. Ese tipo de personas existen!
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