Mujer antigua y moderna a la vez (por Ana)

Lo confieso, soy una mujer bipolar, pero bipolar, bipolar… Y no solo porque mi estado de ánimo fluctúe más que la prima de riesgo, el índice nikkei y el precio de la bolsa de la compra todo junto, que también. Soy bipolar porque tan pronto soy la mujer más moderna del mundo como me convierto en la mujer antigua por excelencia.

Aquí me tenéis, la persona a la que toda la familia pide que le sintonice el televisor, que le apañe el ordenador o que les ayude con sus páginas webs y búsquedas en internet. Esa soy yo, sí señor, la que se ha enganchado a un juego tonto en el Ipad (culpa de Chelo, leeros su post y lo entenderéis), la que está loca por ahorrar y pagarse un curso de diseño web… La “moderna gafapasta intelectualoide” que se ha visto todas las series que hay que ver e intenta leer todo lo realmente importante que se ha publicado en el mundo mundial…

Vale, ya os habéis hecho una idea, una joven (ejem, ejem…) de su tiempo, mujer trabajadora y liberada, loca por la tecnología y los gadgets… Pues ahora, una vez visto el ying, vamos al yang…

Mi vida ha cambiado en los últimos años un cambio espectacular: me despidieron y por problemas personales he decidido que, durante un tiempo, debo quedarme en casa e intentar realizar trabajos a distancia o como mucho de media jornada. Pues desde que la casa ha notado mi presencia, maligna como ella sola, ha comenzado a ejercer un extraño influjo sobre mi persona: me ha convertido en una mujer antigua.

¿Por qué digo que soy una mujer antigua? Por varios motivos. Yo antes no cocinaba, por ejemplo, pero nada nada… Tras años de vivir sola y comer fuera siempre y cenar a base de ensaladas o cualquier cosa, di con un hombre maravilloso que me ganó, en parte, por el estómago. Pero llegó el día en el que él no pudo cocinar más y yo, si quería que nos alimentemos bien, tenía que buscarme las habichuelas (nunca mejor dicho). Así que decidí que de perdidos al río, ya que tenía que darle a los fogones, pues por todo lo alto… ¡¡¡Y ahora me encanta!!! Busco recetas en internet (mira, aquí combino mis dos facetas), compro ingredientes raros y me paso horas en la cocina. Soy una máquina de hacer bizcochos y tartas… solo me falta ponerlos a enfriar en la ventana, como las películas americanas (claro, que tal y como está el tema, seguro que alguien se las llevaría)

Otro ejemplo: yo siempre había visto a mi abuela hacer ganchillo y me había llamado mucho la atención, pero nunca había encontrado el momento de ponerme a ello. Ahora no paro de darle a la aguja, vengo ahora mismo de comprar lana para hacer un cuellito de estos que tanto se llevan para un regalo, que no diré para quién para no fastidiar la sorpresa. Hago amigurumi (muñequitos de ganchillo… y en esto también combino mi faceta frikie con la marujil, me encanta hacer robot, monstruitos, marcianos, etc…) No paro de comprar lanas (una pasta, chicos y chicas, vosotros que aún no os habéis aficionado a esto, huid cuanto antes, que te dejas el sueldo) de mirar patrones…

Y por último, lo peor de todo, yo, que lo único que he suspendido en mi vida ha sido manualidades en el cole y pretecnología en el instituto (bueno, y dibujo y gimnasia, pero eso no viene a cuento) ¡ahora voy y le compro a mi niña un libro con manualidades para Navidad y resulta que me encantan todas y me han dado unas ganas locas de ponerme a hacerlas!

Por dios santo, ¡¡¡qué me está ocurriendo!!! ¿Es la edad, es el aburrimiento, alguien me ha trasplantado el cerebro mientras dormía? Que yo no digo que todo esto sea malo, que me encanta que me encante y que son aficiones como otras cualquiera, que lo que me extraña es que a mí nunca, jamás de los jamases, never, pero never never, me han interesado estas cosas… y ahora soy la perfecta ama de casa de los 60… Claro, que ya que me pongo, me gustaría ser la de los 60 americanos, tipo Mad Men, sobre todo porque me encanta la ropa que llevan, esos vestidos, esos peinados, con la elegancia que se toman a cualquier hora un gin tonic… ¡¡¡¡Ahhhh, por favor, lo veis, estoy fatal!!! ¿¿¿Algún/a doctor/a en la sala que me diga si me está pasando algo malo?


16 respuestas a “Mujer antigua y moderna a la vez (por Ana)

  1. Pues lo de talleres económicos vete olvidándote, no veas qué precios… se nota que se ha puesto super de moda lo de «hazlo tú mismo»… Lo de las manualidades yo todavía no me he atrevido, me da un poco de respeto, pero tiempo al tiempo… todo se andará…

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  2. He empezado con el punto, con las agujas del 8, aunque con desiguales resultados. Donde sí avanzo es en la cocina y con las manualidades, esto último gracias a mis hijas. Lo del ganchillo se me hace un mundo y eso que me encantaría hacerme mis gorritos. Supongo que será cuestión de buscar algún taller económico, eso sí.

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  3. He empezado con el punto, con las agujas del 8, aunque con desiguales resultados. Donde sí avanzo es en la cocina y con las manualidades, esto último gracias a mis hijas. Lo del ganchillo se me hace un mundo y eso que me encantaría hacerme mis gorritos. Supongo que será cuestión de buscar algún taller económico, eso sí.

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  4. Lo del punto a mí me da respeto, fíjate… me parece que si una aguja es complicado, manejar dos ya tiene que ser la leche… Sin tener ni idea, pero basándome en el ganchillo, te diré que para empezar sin nunca has hecho nada, una aguja mediana es lo mejor para ver bien los puntos y que no se te escape ninguno. Yo comencé con uno del 5, pero no sé si en punto la equivalencia es válida… Ya me contarás como vas con el tema…

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  5. Es verdad, y como te dije, cuando sea una famosa ganchitera lo podrás subastar en Ebay y llevarte una pasta… ja,ja,ja…
    Lo de las familias que no aprecian el arte es todo un clásico… Los míos se han estado riendo de mis nuevas aficiones durante un tiempo, pero ahora han caído en las redes de la lana y todos me piden cositas para el invierno… pues ahora, me lo voy a pensar, hombre…

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  6. No, si malo no es, sorprendente en mi persona sí, pero malo no… Yo es que no he tenido la suerte de probar sus exquisiteces culinarias, como nunca me has invitado a comer 😉 ja,ja,ja… Un beso

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  7. Tranquila, Ana, no te está pasando nada malo. Yo, de cocina y manualidades sigo pasando, pero ahora me quiero enganchar a hacer punto. Me han regalado una bufanda y un gorro la mar de calentosos y me he puesto a examinar cómo están hechos. He consultado un viejo libro sobre costuras que había perdido en una perdida estantería, y me he puesto a leerlo. Ya sé lo que es el punto del derecho, del revés, el punto garbanzo, y hasta el patchwork o algo así. El ganchillo ya me parece para nota, lo relego a una segunda fase. Ahora solo me falta comprar la lana, las agujas del… ¿6? y empezar a tricotar, que esa es otra cuestión. Pero todo se andará, vaya que si se andará 🙂

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  8. Puedo presumir de tener en mi haber la primera obra de ganchillo 'made in Megías': una preciosa bufanda que ya me ha librado de más de un dolor de garganta 🙂 y una marciana llamada Isabella que me da los buenos días cada mañana cuando me miro al espejo de mi habitación.

    A mí todas estas actividades que comentas me parecen súper apetecibles de realizar… ¡Aprovecha mientras puedas! Yo tuve mi etapa cocinillas y una en la que me dió por las manualidades (con mucha sorna por parte de mi familia, que nunca ha respetado mi arte). Ahora el estrés me tiene sumida en la angustia y la inacción creativa. ¡Porca miseria!

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  9. A mí me parecen unas aficiones de lo más sanas, no veo que tengas que preocuparte nada en absoluto 🙂
    No soy buena para el ganchillo y para la cocina hay opiniones encontradas al respecto jejejeje, pero las manualidades me gustan y me entretienen, sobre todo en compañía de mis hijas.

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  10. Tengo que aclarar que la funda de ganchillo no es mía, la he tomado prestada de un blog de los que últimamente visito a menudo, es mi próximo proyecto… Estoy totalmente de acuerdo contigo, al no tener la cabeza permanentemente pendiente del trabajo, le das libertad para que desee hacer un montón de cosas… es una gozada, la verdad, experimentar y conocer nuevas técnicas y habilidades…

    En cuanto a lo del patchwork, por dios, calla, calla, que me ronda continúamente la cabeza y no voy a parar hasta que me haga un cursito o algo… Es que me encanta!!!

    Otro superbeso para ti y tus nenes…

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  11. Me alegra que te haya gustado y que te haya venido bien lo de reirte… Ya colgaré fotitos de mis ganchillos y mis manualidades, porque al paso que voy, podría poner una tienda… Otro abrazo para ti…

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  12. jajajaja! me encanta esa funda de ganchillo… yo te doy unos días para que te aventures al mundo patchwork 😉
    No sé qué te está pasando, igual es el virus raro ese de «disfrutar de las pequeñas cosas», se contagia mucho y además suele ser más virulento en época de crisis y/o cuando te das cuenta de que en la vida hay muchos momentos importantes que nos pasan desapercibidos porque estamos demasiado estresados con el trabajo…
    En cualquier caso ¡bendito «virus»! sigue disfrutando con él… y nada, no te tomes NADA!!!
    un super beso.

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