Por fin llegó mi mes favorito del año – y el de mucha gente-. No somos ni raros ni aburridos, simplemente detestamos las altas temperaturas del estío. Y más si parte transcurre en la ciudad, aunque tengamos piscina en casa. Siempre he pensado que el verano es ideal para aquellos que pueden pasarlo entero al lado del mar. Los menos.
Septiembre supone el comienzo de un nuevo curso y no sólo a nivel escolar. Y es que para muchos en Septiembre empieza el año.
El calor ya no aprieta como lo hacía cuando los días eran más largos y el frío está lejano. Eso hace que lo coja con muchas ganas, desde pequeña, cuando como buena alumna me encantaba retomar las clases.
Así que hay tenéis la última de las reposiciones de verano, dando una entusiasta bienvenida al mes en que el verano nos deja.
No odio el verano, odio el calor. Si viviera en el Norte otro gallo cantaría. Si te das cuenta el verano pasa rápido, Ana. Disfruta de tu mes.
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Sí, es un mes de actividad total y más con niños. Un beso.
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Ya sabes que coincido contigo, tanto en lo del calor (lo odio) como con lo del mes favorito. Para mí, septiembre es el verdadero inicio de año, con sus buenos propósitos y todo… Yo llevo unos días más feliz que una perdiz…
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Hoy sí que ya es septiembre por la rutina total, los peques al colegio. Es el nuevo curso. La verdad es que todo eso hace ilusión.
Un beso.
Clau.
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Diego, el mar va a estar un poco más fresco y además sin las altas y agobiantes concentraciones de bañistas que hay en julio o agosto. Lo tuyo son unas vacaciones de sibarita. Un abrazo.
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Mi Álter Ego, en septiembre la temperatura es ideal. Se está genial en las terrazas, en los parques y aún no hace frío como para no poder darse algún chapuzón. Muchas gracias por opinar.
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Una opción es coger parte de vacaciones en septiembre, algo no viable por el cole de los nenes.
De todas formas los dos meses de verano no son igual a vacaciones, salvo para los docentes. Y desde luego ir a trabajar con el calor es una lata; por las noches da pereza acostarse y el madrugón es bestial. Un beso.
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Aparte de que ya no hace tanto calor, es un mes para ponerse las pilas, para arrancar nuevos proyectos… Gracias por opinar Marietta
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¡Cómo me gusta lo del póker de im-perfectas, Diego! 🙂 Sin no tuviera que volver al trabajo y a la rutina creo que a mí también me gustaría septiembre…
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Yo también soy septembrino, Arantxa: De hecho me marcho mañana a nadar al mar levantino, que en esta época está menos revuelto, menos caliente (en esto no coincidimos, Tu Álter Ego 🙂 y menos «okupado». Claro que yo soy un jubilata que puede elegir… Abrazo para ese póker de im-perfectas 🙂
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Jo, pues a mí no me gusta… La temperatura empieza a bajar y me recuerda que en nada ya tenemos aquí el frío otra vez. A mí me gustan los eternos días de verano. Está visto que nunca llueve a gusto de todos. Jajaja. Besotes!!!
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A mí en cambio no me gusta mucho septiembre… Lo asocio al fin de las vacaciones. Cuando era pequeña me gustaba, por volver al cole a ver a los amigos,pero con los años este sentimiento se ha desvanecido.
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a mi también me gusta septiembre…empiezas a mirar el resto del año… y es verdad nunca me había parado a pensarlo, pero es como si el año empezara ahora y no en enero!
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