Acabo de terminar de leer  «Toda la verdad de mis Mentiras» de Elisabet Benavent, más que leer sus libros, los engullo, los devoró, me enganchan al 100%. Es una literatura facilona, lo sé, pero a mí me encanta, me gusta reconocerme en sus historias, en las situaciones, en los personajes que no me cuesta nada hacerlos míos, que me recuerdan a épocas intensas, únicas de mi vida. Me encantan los libros como este, que casi siempre están ubicados en lugares donde me reconozco, como mi Madrid, que aunque últimamente paro poco por allí, de esta manera siento como si fuera yo la que se va de cañas por el barrio de Malasaña.

El hilo conductor suele ser parecido casi siempre,  grupo de amigas, de amigos, relaciones de amor intensitas, dudas, celos, mentiras, sexo, aunque a veces me da la sensación que en este aspecto, tira un poco de 50 sombras de Grey y me descojono. Follan como animales, duro, intenso y siguen haciendo diferencias entre sexo salvaje y hacer el amor, que me suena a ñoño que te cagas, señora Benavent, no te quieres más por hacerlo a cámara lenta…

Bueno, el  punto de todo esto, es que me he dado cuenta que o leo y me engancho al nano segundo en las primeras líneas del libro o no leo.  Aún así lo intento que conste, tengo una digan pila de títulos por leer,  hago el intento de buscar críticas y opiniones varias por si en algún momento me animo, dicen por ahí que la intención es lo que cuenta.

Me encanta leer en papel, pero he de reconocer que me resulta más operativo leer en dispositivo digital, lo que viene siendo el Ipad o el móvil. Sí, este último no es lo más recomendable del mundo, pero me da igual, me puede el ansia de continuar con la historia con la que en este momento este enganchada.

Y bueno lo peor de leer así tan compulsivamente, es que lo bueno se acaba rápido y claro te quedas con ganas de más, con ese sentimiento jodido de ¿y ahora qué coño leo?  y no siempre llegan  a mí los libros que me hacen evadirme y casi levitar, lo bueno es que siempre acaban llegando.

Mientras haré la enésima intentona de acabar de leer por ejemplo «Mil soles espléndidos» que se me ha atragantado y hecho bola, y eso que «Cometas en el cielo», que es del mismo autor, lo devoré.

Olga: Hace no tanto cambie Madrid por los desayunos a orillas del mar en Valencia. Miro al mundo desde mi balconcito particular que esta en El mejor lado de la vida, desde donde tengo vistas gourmet, olor a mercado y sabores infinitos. Con buen humor, energía positiva, un pellizco de sarcasmo y 100% de autenticidad le planto cara a la vida.