¿Maniática yo? Por favor… (por Ana)

Vamos a ver, antes de empezar a escribir este post, quiero dejar clara una cosa: todo el mundo tiene sus cosas, las que les gusta más, las que les gustan menos… vale, las podemos llamar manías, pero es como con las mentiras, pueden ser pequeñas, digamos que piadosas… y no por ello hay que llamar a alguien MANIATICA. No sé si lo habéis notado, pero estoy un poco enfadada porque últimamente varias personas se han atrevido a llamarme eso a mí: MA-NIA-TICA… ¿yo, maniática? Vamos, anda… si soy una de las personas más equilibradas que conozco. Bueno, tampoco conozco mucha gente, pero yo soy de las más equilibradas.
El enfado ha empezado por un momento que viví con mis compañeros. Resulta que cuando vamos a comer, a mí me gusta sentarme siempre en el sitio que me permita tener la espalda pegada a la pared y controlando a la gente que va y viene. … Pues quedé con mis compañeros para comer fuera de la oficina y cuando llegamos al sitio se quedaron todos de pie esperando a que yo escogiera asiento… yo, extrañada, les pregunté que por qué no se sentaban. La respuesta me dejó helada: “ya, claro, para que luego nos levantes a todos hasta que tú estés bien acomodada”… Pero ¿es que nadie entiende que yo necesito controlar que no entre ningún indeseable del que estemos hablando y nos pille de marrón? ¿O que me da un poco de miedo no saber quién tengo a mi espalda? Eso no es manía, es precaución, y eso les beneficia a ellos también, soy como el guardián del critiqueo…

Hay otra cosilla de este estilo que no puedo explicar, pero me niego a creer que sea una manía. Yo mataría, literalmente, con mis propias manos, a todo aquel que osa comer pipas a mi lado, excepto con una salvedad, que yo también las esté comiendo (y siempre que vayamos al mismo ritmo). Este odio se puede extender a los que comen patatas o cualquier cosa que haga ruido, pero lo de las pipas es incontrolable, no puedo. El otro día, en el autobús, se sentó una señora en el asiento de atrás. Yo iba tranquila, leyendo mi libro, hasta que oí el primer click de la pipa abriéndose entre los dientes de la buena mujer. En ese momento, los pelillos de la nuca se me empezaron a erizar. Intenté tranquilizarme, podía ser una pipa furtiva que le hubiese quedado en el bolsillo… segundo click y mis dedos se crispan… antes de poner las manos en el cuello de la susodicha hago un esfuerzo tremendo para coger el mp3 del bolso y colocarme los auriculares pensando que así me libraría del ruido… pero nada, imposible. Los crujidos de las pipas traspasaba los decibelios, la música… y mira que yo llevo hasta a Extremoduro en mi Ipod para este tipo de situaciones… pues nada, yo seguía oyendo las pipas… y que no me podía cambiar de asiento, todo lleno. Los ojos ya a punto de salirse de las órbitas… Ejercicios de respiración, evasión en mi mente a otros lugares… nada. Cuando por fin paró el dichoso autobús en nuestra parada (la de la comedora de pipas y mía) le eché tal mirada de odio, una mirada en la que se podía leer que estaba a punto de asesinarla, que la señora se agarró bien el bolso, por si se lo robaba y salió corriendo en cuanto bajó, por si yo era una psicópata asesina (que es lo que era en ese momento). Pero esto no es una manía, es algo fisiológico, es como cuando el clima se considera atenuante en un crimen, por ejemplo, el aire que vuelve loco (ejem… a mí también me pone bastante mal el viento, no lo soporto).

Luego existen temas en el día a día que supongo que, en diferentes formatos, le pasan a todo el mundo. Por ejemplo, odio que se mezcle la comida… si hay carne con puré de patatas, prefiero que vayan en platos separados, nunca cojo en una misma pinchada una patata y un trozo de carne… la mermelada y el paté tiene que estar muy extendido en el pan, no me gusta ver un mogollón encima del panecillo. A los croissant les disecciono, primero les quito las patatitas (que no me como), luego le saco la miga, luego le despellejo… Pero estas cosas no son tan raras, ¿no? Todo el mundo tiene sus preferencias…

Ay, que me he releído lo que acabo de escribir y tal vez sea verdad, tal vez solo haya una palabra para definirme… ay, que soy una MANIATICA de libro… pero, por favor, schsssss… no se lo digáis a nadie, antes muerta que reconocerlo…


22 respuestas a “¿Maniática yo? Por favor… (por Ana)

  1. Maniática… quizá especial podría definirte… de costumbres fijas… sí, un poco maniática sí que pareces.

    Me ha encantado lo de la mirada de odio. Es una técnica (bastante inútil para mi gusto) que Mi Santo utiliza con asiduidad.

    Que un chaval lleva la música a todo trapo, mirada de odio. Que alguien que está al lado no deja de sorberse los mocos compulsivamente, mirada de odio. Con eso lo único que consigue es engorilarse un montón y, en algunos casos, que la otra persona piense que le mola.

    A mí me parece más útil decirlo y cruzar los dedos para que la otra persona no sea ni demasiado maleducada ni demasiado violenta. Pero siempre que la causa moleste a todo el entorno por igual… si es una manía… 😉

    Saluditos

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  2. Conforme te iba leyendo iba pensando, esta chica diga lo que diga, es maniatica, jaja.
    Yo también creo que soy equilibrada y reconozco abiertamente que soy maniatica, soy territorial, me gusta sentarme siempre en el mismo sitio, el café me gusta templado, me gusta que las puertas de los domitorios y cuartos de baño estén cerrados, las galletas que van rellenas me las como bordeándolas… podría seguir mucho rato, pero no es cuestión que nadie piense que además de equilibrada y maniatica soy una plasta, jaja.
    Besitos sin gluten.

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  3. No sé si empezar la entrada con un «Puff!!!!» o un «ja,ja,ja…» (risa nerviosa). La señora del autobús no sabe lo cerca que estuvo de la muerte.
    Todos tenemos nuestras «cositas», esas de las que nos tenemos que reír, como hacemos a través de este post. Yo no sé si será manía o qué, pero no soporto llegar a casa por la tarde y que la cama esté sin hacer…(la hace mi marido, convenios maritales) me pone de una mala leche tremenda, será manía, porque supongo que si llegó a dicho popular el «cuerpo triste entra por donde saliste», no a todo el mundo le molesta eso… Aparte, tengo otras características especiales que me hacen pasar buenos momentos con los amigos, la autocrítica es un sano ejercicio.
    buen día.
    Marta

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  4. Ana, si lo quieres llamar original, pues nada, si eres muy original,pero bueno te querremos igual, jajaja!
    Creo que tengo pocas manias, por no decir casi ninguna, una de ellas es que para dormir me tengo que quitar el reloj, hasta que no me lo quito no descanso. Y otra aunque mas que manias es que me pone de los nervios no soporto los turulitos de papel vacios en el baño!Y POCO MAS!

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  5. Ana, no era una libreta, era una libretita, diferencias:
    – Libretita es de tamaño muy inferior a libreta
    – Libretita tiene menos hojas, con lo que no abulta casi nada
    -Libretita ser buena

    jajajajajaja

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  6. ¿Y a vosotras os da miedo lo de mis pipas después de lo del ordenador y las listas? Madre mía, una libreta solo para «listas»… Y lo hacer una lista para explicar el por qué de las listas, ya da que pensar…

    Angelito, de verdad, que yo soy buena, que contengo mis instintos y no me lanzo a asesinar a cualquiera… no tengas miedo, mujer… Ay, qué mala fama me he echado con este post…

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  7. A ver Isa, a ver… vayamos por orden:
    – Las listas son tus amigas
    – Las listas te ayudan a no olvidarte de las cosas
    – Las listas te recuerdan los objetivos que te macaste y las cosas que has logrado (tb. las que están pendientes)
    – Las listas sirven para clasificar y ordenar la mente, a las personas, los objetos…
    – Las listas sirven para ir a Ikea con las cosas claras
    – Las listas sirven para no comprar de más ni de menos

    … hubo una época de mi vida que en el bolso llevaba una libretita exclusiva para “mis listas”, ahora lo pienso y me da un poco de risa, pero era muy útil y por lo menos mi bolso no parecía una papelera (como ahora)…

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  8. Anda que curioso ahora la rara me veo que soy yo, que……no recuerdo ninguna mania ja ja ja ja (soy perrrrrfecta)

    Ana en el momento del relato de las pipas cuando se te erizaban los pelillos de la nuca, me has dado miedo, a mi también.

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  9. Muchas gracias a todas, veo que lo de las manías no es exclusivo, que todas tenéis las vuestras (sí, Isa, lo del ordenador también es una manía, admítelo), así que mal de muchos… Lo malo es que me reconozco también en la mayoría de las vuestras, qué le vamos a hacer…

    Por otra parte, tranquilas, que ya sabéis que soy más buena que el pan, que no le haría daño ni a una mosca, es mi vena literaria, que se dispara… aunque, por si acaso, no comáis pipas a mi lado 😉

    Anónimo maniático: Lo de comer o no pescado no es una manía, es una elección… porque si eliminar alimentos de nuestra dieta fuera una manía, entonces sí que creo que yo estaría fatal…

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  10. Yo también tengo manías, pero ¿quién no las tiene?. Algunas de las mías:
    – Dormir siempre en el lado de la cama que está más cerca de la puerta
    – Comprobar siempre, cada día antes de acostarme, la hora del despertador
    – Cajones y armarios siempre cerrados, no puedo con los armarios abiertos
    – Mi bolso, ese gran agujero negro: papeles, listas, recibos, notas, envoltorios de chicles y caramelos, no sé porque pero todo lo que cojo con el bolso colgado acaba en él no lo puedo tirar al momento, va al bolso por obligación…
    – Hago listas para casi todo, es casi enfermizo… cada lista en su papel…

    Y podría seguir, pero no lo haré 

    PD: Ana, lo de las pipas a mí también me ha dado miedito

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  11. Joer, Ana! Estás fatal!! de verdad…
    el relato de las pipas me ha dado miedo. Mucho.

    Yo creo que no soy muy maniática… aunque es cierto todos tenemos nuestras cosas. No me flipo con el orden, pero hay cosas que en las que me gusta seguir una rutina. Coincido con MissManjolita en el sistema de tender la ropa: yo lo hago por tamaños y los calcetines siempre juntos.

    Una 'manía' que tengo es seguir un orden al abrir los programas en el ordenador. Primero el outlook, luego el explorer, el servicio de noticias, el editor… cada ventanita en su sitio. Y si se me bloquea algún programa que me impide seguir el orden, cierro todo y vuelvo a empezar… que si no me pongo nerviosa y no me concentro 😛

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  12. no te preocupes, lo de sentarse en el sitio clave para controlar, si puedo yo tb lo hago. yo cuelgo la ropa clasificandola por tipo, primero toallaas, luego camisetas, luego la ropa de la niña, ropa interior, por supuesto cada calcetin al lado de su compañero… eso es ser maniatica?

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  13. «¿yo, maniática? Vamos, anda… si soy una de las personas más equilibradas que conozco…»

    Creo que esta afirmación es muy, muy grande todo el mundo deberíamos repetirnosla cual mantra al menos tres veces al día, así quizá se convierta en realidad. Sólo quizá.

    Te comprendo perfectamente con lo de mezclar comidas, yo tampoco lo soporto.

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