
Hace 4 años, el Día Mundial contra el Cáncer de Mama no tenía más significado para mí que ponerme un lazo rosa y hacer alguna aportación a la AECC. Todo cambió, claro, cuando me dijeron que el bulto de 5 cm que tenía en mi teta derecha era un tumor. Ahora puedo decir que soy una superviviente, como muchas otras.
Aunque me da un poco de pudor esto de dar consejos y aquí no hay fórmulas mágicas, me he decidido a contar algunas de las cosas que aprendí o que me vinieron bien durante el proceso por si le sirven a alguien que esté empezando con esto. Así que allá voy:
- Asume que lo tienes y verbalízalo cuanto antes. Es difícil asimilar que padeces una enfermedad con un nombre tan asociado a la muerte en el imaginario colectivo, pero vencer el tabú es bueno para ti, para los tuyos y para las que vienen después.
- Déjate ayudar, por muy fuerte e independiente que creas ser, vas a necesitar el apoyo, no solo profesional sino también emocional de los que te rodean. No ahorres en cariño.
- Vive al día, sin hacer grandes planes y considera cada momento agradable, cada instante de alegría como una victoria personal. Esos pequeños momentos son oro.
- No subestimes al cáncer. Tan importante como tener ánimo para encarar lo que se te viene encima es situar la enfermedad y el tratamiento en su contexto, no es un camino de rosas, es un enemigo duro de batir.
- Pregunta a los médicos todo lo que se te pase por la cabeza, todo lo que quieras saber. No te quedes con dudas o incertidumbres que te torturen. La información es poder. Siempre.
- Hasta los momentos más chungos pasan (ese día que no pudiste levantarte, o cuando vomitaste todo, o cuando te measte encima por un ataque de tos, o cuando te ingresaron por una fiebre y una bajada de defensas). Todo pasa. Y lo que es mejor, se olvida.
- Mírate con dulzura.Estéticamente la quimio es demoledora, y nadie te prepara para estar así. Intenta quererte hasta cuando no te reconozcas en el espejo, porque la de dentro sigues siendo tú. Y volverás a serlo también por fuera.
- Perdona las torpezas. No todo el mundo va a estar a la altura de las circunstancias. No les culpes, a nadie le dan un curso sobre cómo comportarse con alguien que tiene cáncer. Posiblemente tengan miedo de perderte o de hacerte daño y puede que no sepan hacerlo mejor. También habrá mucha gente que te sorprenderá para bien.
- Prepárate para los cambios. El tratamiento contra el cáncer puede ser largo y muy difícil, incluso en el mejor de los casos. A veces, quedan secuelas, daños colaterales, que permanecen tiempo después de que el cáncer haya desaparecido. En ocasiones, son irreversibles (neuropatía periférica, menopausia, etc.) Conviene prepararse para vivir con ello.
- Relativiza los problemas. Hay una idea que intento repetirme cada vez que me doy cuenta de que estoy estresada por el día a día o enfadada por algo: Sobrevivir al cáncer de mama es un regalo, el de la vida. Y aunque te deja cicatrices por fuera (y por dentro) poder contarlo es ser una afortunada.