El otro día participé en Facebook en una publicación ajena que incitaba a confesar aquellos odios políticamente incorrectos que todos tenemos, me dio pie a pensar en lo falsos que somos a veces con esto de los gustos. La gente se atreverse a decir, por ejemplo, que no le gusta la novela histórica o el cine de autor, porque claro, está visto como de muy cateto airear algo así. Por suerte, una de las cosas que te aporta cumplir años es que lo que piensen los demás te la trae muy al pairo. Es la gran liberación de los 40. No es que quieras aparentar que te da igual, es que realmente te da igual.
Hay una gran diferencia en lo anterior. Las redes sociales fomentan permanentemente el modelo «eres lo que pareces», mostrar lo que se ve la foto pero no lo que hay detrás o lo que hubo antes o después; es salirse mucho del tiesto decir que no te gusta el teatro, o que odias el deporte.
Por diversos motivos, últimamente me he visto repitiendo en varios foros que carezco de criterio musical. No es que no me guste la música, no. Es que reconozco que no tengo criterio o, al menos, un criterio adecuado como para seleccionar un grupo musical para un determinado asunto. Y por ende, me parece un trabajo odioso tener que dedicar mi tiempo a escuchar música con el objetivo de encontrar algo tan concreto como un grupo adecuado para un concierto. Por suerte, tengo a mis amigas de Canciones del Buen Rollo para asesorarme en la misión.
Así que ahí va una lista de odios de esos que, como decía la autora del post facebook, son el anti tendencia del momento:
- No me gusta nada, pero nada, la novela histórica.
- Odio los festivales infantiles, incluso cuando salen mis hijas.
- El cine de autor (esta es buena ¿he?).
- Detesto el yoga.
- Ir a los parques.
Ahí lo dejo, pero podría seguir. Y a ti ¿qué actividades, supuestamente políticamente correctas de obligada adoración no te gustan nada? ¿El cine? ¿El teatro? ¿La música? ¿Los musicales? ¿Los museos? ¿Los ginc tonics? ¿La tecnología? ¿El sexo? ¡Lánzate! Y no vale decir cosas tipo, la plancha, que ya nos conocemos…
¡Feliz semana im-perfect@s!
Ni el fútbol ni los eventos deportivos en general, los deportes de equipo , las aglomeraciones (ni en manifas, ni en conciertos, ni en bares, ni en eventos…), el humo y el olor del tabaco (especialmente el de los demás), los cotilleos en todas sus dimensiones y formatos (ni en programas de la tele, ni en revistas, ni entre colegas…), las fiestas populares, sobre todo los Sanfermines… Odio las playas urbanas, esas con gente y duchas, y en general todos los sitios de domingueros llenos de domingueros…
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Yo también aborrezco la novela (pseudo)histórica y, en general, el género comedia romántica (Bridget Jones y esas mierdas de príncipes azules). Y según en qué foros te muevas, es muy políticamente incorrecto decir no tanto que no te gusta el fútbol, sino que tampoco tienes ningún interés en ver en grupo los eventos tipo mundial y Eurocopa.
Sobre el cine de autor, ¿qué tienes exactamente en mente? Quiero decir, que depende qué consideres «de autor». Si piensas en ladrillos de tres horas de lentitud plúmbea, estoy contigo 😉
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Me refiero al cine de autor, en general: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cine_de_autor.
Algunas excepciones hay, pero por lo general, es un genero que no suele gustarme.
Muy cierto lo del futbol, en esos foros, mejor moverse poco 😛
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No soporto a los comentaristas deportivos, me dan dolor de cabeza. Tampoco los videojuegos de fútbol, ni el fútbol real, ni las fiestas de pueblo, ni la cerveza en minis, ni la música latina bailonga, ni los baños sin papel para secarse las manos ni….jajaja ¡Qué liberación! Pero desconozco que es lo políticamente correcto o incorrecto de esta lista la verdad. Y me da igual.
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La cerveza en minis, calentorra al segundo sorbo… puag!
Los comentaristas deportivos, tampoco los soporto, ese canturreo histrionico tan absurdo, no le veo el punto.
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No me gusta la ópera ni el ballet clásico. Tampoco correr, ahora que lo cool es tener vocación de runner.
Esta es muy políticamente incorrecta: me da mucha pereza, bueno, mejor dicho aborrezco encontrarme con gente de mi pasado que tuvo un peso significativo en el mismo y ya no está, salvo si es una persona que después he echado de menos y con la cual la cosa se enfriarse no por malos rollos, sino por motivos que igual ambos o ambas no sabemos explicarnos. Si la amistad se fue al garete y hubo mal rollo o decepciones es gente que pinta cero en mi vida actual. No me imagino nada menos ilusionante -probablemente por las dos partes- que un reencuentro, aunque sea de cinco minutos.
Al contrario he podido recuperar un par de amistades de esas que nunca debieron suspenderse, porque ambas partes hemos querido «volver» a esa amistad.
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Pues me pasa como a ti Arantxa, no me mola nada encontrarme con «esa gente».
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Coincido en la novela histórica y los festivales infantiles (añadiendo las fiestas). No me gustan los conciertos. Me agobia tanta gente… Besotes!!
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Yo pensaba que ya no m gustaban los conciertos, años sin ir, y el otro día fui a uno y me gustó y eso que el grupo no me decía nada, pero oye, todo es ponerse jeje
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No me gusta ir al cine y la gente siempre me mira raro cuando lo digo en voz alta. No me gustaba antes, que era fumadora y me veía más a gusto encendiendo uno tras otro en mi sofá y sigue sin gustarme ahora, que ya no fumo pero me he hecho vieja y siento que no tengo por qué aguantar las risas, los murmullos o los olores de la comida de completos desconocidos. Veo cine, todo el que puedo, y no me duele pagar por ello, eso sí, lo hago con más gusto si puedo darle al pause cuando me de la gana.
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Este odio es de «los buenos», de los que, como dices, cuando lo sueltas, la gente se te queda mirando ojo plática, me encanta!
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